Para su familia y sus amigos, la noticia de que Alfredo Moreno Ricart Había fallecido el martes 4 de agosto causó gran consternación.
Desde entonces, en las redes sociales las expresiones de angustia por saber si estaba bien llenaron su face. Al poco tiempo, se confirmaba el deceso de Alfredo, el ser humano excepcional que siempre tenía una sonrisa para brindar y una mano amiga que ofrecer.
Sin embargo, resignados ante lo sucedido, aquellas personas que en vida lo trataron empezaron a darle el adiós, el hasta luego y a su familia se acercaron para expresarle su más sentido pésame en la funeraria Valle de la Paz.
Con un cortejo fúnebre donde decenas de carros lo iban escoltando, fue acompañado hasta el zoológico y con aplausos recibido.
Desde entonces, Alfredo siempre estuvo acompañado y en una fiesta de amor y amistad fue despedido con globos blancos, después de una misa de cuerpo presente el 7 de agosto a las 11:00 horas, rodeado de familiares y amigos en el Zoológico de Reynosa, casi su hogar, donde vivió feliz entre la naturaleza.
La ceremonia, que transcurrió al aire libre frente a “La isla”, una de las áreas del lugar ubicado a la orilla del río Bravo, lució abarrotada por gente cercana que acudió a recordar al amigo, al ser humano noble y sencillo que siempre tenía una cortesía para con los demás. Su féretro fue colocado frente a un marco de flores blancas y cirios a los costados, muy cerca de sus padres, Luis Lauro Moreno Rodríguez y Elvira Ricart, además de sus hermanos Montserrat, Rodrigo, Rocío y Cristina Moreno Ricart.
Durante la misa, el sacerdote recordó algunas anécdotas de la vida de Alfredo, un hombre que desde niño soñaba con ir a las Olimpiadas, tener un circo, ser de grande biólogo o
astronauta.
Alfredo creció rodeado de animales domésticos y silvestres, pasión que lo llevó a formar el Zoológico de Reynosa, un lugar que nunca imaginó que se convertiría en el sitio más visitado por las familias reynosenses.
Sin duda, Alfredo Moreno Ricart será recordado por siempre con ese gran legado que hoy deja, y como él mismo lo dijo alguna vez, representa “el tesoro mejor guardado de Reynosa”. Descanse en paz.
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