“Las metas pueden cambiar”, este es el mensaje que quiere transmitir Sebastián Jaiovi, con su cortometraje animado “Un peluche en el espacio”, nominado al premio Ariel 2021 por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas en la categoría de corto animado.
Con el nombre de pila de Jesús Sebastián Jaime Oviedo, este joven reynosense se convierte a sus 19 años de edad en el director más joven dentro de la academia, aunque no está seguro de ser el primer tamaulipecos acreedor a esta nominación.
Y ASÍ COMIENZA…
La animación se convirtió en un pasatiempo para Jesús Sebastián desde que tenía 11 años, cuando descubrió que podía hacer parodias en 3D de los videojuegos que tanto le gustaban (minecraft). Su inspiración fue un youtuber que vio por Internet.
En el 2017 hizo algunos parodiando escenas de estos juegos de video y los subía a Youtube, pero la gente no los veía.
Después decidió que quería crear algo nuevo, que fuera realmente suyo, entonces nació lo que él llama una trilogía.
“Recuerdos dibujados”, “El monarca de la calle” y “Un peluche espacial”, todos con los mismos diseños de personajes pero con temática distinta.
VIAJAR AL ESPACIO
A Sebastián Jaiovi siempre le ha atraído todo lo que tenga que ver con el espacio, le causa curiosidad lo que puede ocurrir en ese lugar tan inmenso.
Un día vio la prueba de una cápsula espacial de una compañía estadounidense que hace cuentas reutilizables, en donde enviaron un dinosaurio de peluche, entonces se le ocurrió una idea brillante.
Así que tomó a ese “monito” que había participado en los dos cortometrajes anteriores y lo grabó. Se sintió tan atraído con ese concepto que la idea no abandonó su cabeza por días.
Al paso del tiempo después de conversar con su amiga Alomé, aclaró todas las ideas y se puso en marcha para iniciar otro cortometraje.
Ya casi al finalizar, consideraba que le faltaba la parte emocional, algo con lo que él se identificara aunque no hubiera mucho tiempo de contar una historia larga.
Pero nada de lo que había hecho le gustaba.
“Yo si me sentía identificado con la parte del peluche que va al lugar espacial, con la meta de quedarse ahí con los astronautas. Pero lo regresan a Tierra”, comentó Jesús.
Menciona que su interés era mostrar qué es lo que pasa cuando las metas tienen que cambiar, por eso puso a un papá con su hijo presentándole a un héroe que venía de una misión espacial.
“El papá le da un juguete porque este es para alegrarle la vida a un niño, entonces, si las metas cambian, puedes darte una grata sorpresa y fue como cambié la escena final“.
RECONOCEN SU TALENTO
Una vez que terminó el cortometraje, tuvo la oportunidad de inscribirse en el certamen de videos artísticos 2020 organizado por el IRCA, donde recibió el primer lugar. También obtuvo “El mapache de oro“, durante el Festival Internacional de Cine de Ciudad Madero (FICCMA).
Los concursos siguieron, y en el Florida Animation Festival se llevó el primer lugar, en la categoría de 14 a 17 años de edad, lo que le dio el pase para participar en el premio Ariel.
Al principio pensó que inscribirse sería fácil, pero en realidad los trámites son complicados, por lo que solo cinco participantes quedaron registrados y son los que están nominados.
“…Por eso les digo que lo intenten, aunque sepan que van a perder, porque se trata de no temerle a la competencia”, expresó Sebastián Jaiovi.
NO PIERDE EL ÁNIMO
A pesar que desde muy chico estaba seguro de su gusto por la animación,
optó por estudiar la carrera de ingeniería en computación en el Tec de Monterrey, por lo que tuvo que abandonar la beca que se ganó para estudiar en Argentina.
”Tuve una oferta importante para estudiar animación en Argentina, pero estaba muy lejos. Me gusta la computación y sí quiero seguir haciendo animación, tener conocimientos en la computación me va a ayudar mucho”, comentó.
Sebastián desea seguir creciendo profesionalmente, aunque reconoce que aún le faltan muchos pasos que dar.
Sin embargo, ha aprovechado el tiempo para estudiar y cursó un taller de guionismo con el cineasta Roberto Collado, así como de producción y propiedad intelectual, entre otros.
EN LA MIRA UN LARGOMETRAJE
De momento, Sebastián se prepara para el evento virtual de la entrega del premio Ariel que se llevará a cabo en septiembre.
Además, está trabajando en su primer corto live action que ya está en post producción, ya que planea presentarlo en septiembre. La historia
trata de una joven pianista que ama la música, pero a la que su padre le pide estudiar otra profesión.
También quiere terminar su carrera, hacer su pasantía y la maestría enfocadas en la animación.
Está aprendiendo a dibujar, y aunque reconoce que aún es muy joven y le falta mucho camino por recorrer, entre sus proyectos está realizar un largometraje, seguro de que lo logrará.