Entre tanta especulación y conjeturas, entre tantos dimes y diretes; no quisiera ser parte de la confusión. Solo trato de hilvanar los datos, para tratar de entender algo tan irracional y depurar hasta donde sea posible la comunicación. Ya escuchamos al padre de Debanhi, a las “amigas” y al taxista. Ya vimos los borrosos videos que primero no había y luego sí hubo. ¿Cuáles son las dos posibles conclusiones? Las dos son malas porque las dos posibilidades sobre lo que hubiera ocurrido esa madrugada, terminan en la muerte trágica de una joven mujer y una familia enlutada.
Sin entrar en detalles mórbidos, si escuchamos al padre de Debanhi, él se aferra a la idea de que su hija fue asesinada. Si escuchamos a las “amigas” nos parece que hablan de una chica que bebió de más (dicen las amigas de fiesta que ella bebió vodka, una bebida traicionera…especialmente para quienes no saben beber), y que tuvo un episodio de “mala copa” y que en su ebriedad, pudo haber sufrido un fatal accidente. Si escuchamos al taxista, dice que la Debanhi, en su calidad de pasajera, no podía o no quería darle la dirección de su casa, que se puso “mal” y “agresiva” y que quiso ella misma bajarse del auto de alquiler en medio de la carretera a altas horas de la madrugada y que él no pudo ni quiso forzarla a subir al auto, porque el forcejeo se hubiera podido interpretar muy mal y en su contra (lo cual es cierto). En ningún video de los captados por las cámaras de seguridad en la zona se observa a alguna otra persona asechando o persiguiendo a Debanhi.
Quisiera pensar que estando ya en la carretera y después de haber ingerido mucho liquido en sus bebidas, le urgía encontrar un baño. Quizás ella corría de un lugar a otro buscando donde refugiarse. Fue primero a la empresa Alcosa, pero no tuvo acceso…corrió hacia el restaurante del motel aledaño (El Nueva Castilla), y trató de entrar al restaurante, pero el lugar está cerrado y fuera de operación. Quizás… solo quizás, buscó un lugar donde esconderse para aliviar su necesidad fisiológica, pero está oscuro y ella está mareada, alterada por la trifulca con las amigas y con el taxista; ella tropieza, cae, se golpea la cabeza y muere.
La otra horrenda posibilidad es que al entrar en esa zona oscura y abandonada, aledaña al motel y donde están las cisternas donde fue encontrado su cuerpo y no hay cámaras, quizás rondara por ahí algún malviviente que la atacó y la mató…Porque independientemente de si estaba ella ebria o no, “mala copa” o no, su grado de vulnerabilidad y riesgo en ese lugar y a esa hora era inmenso.
Sea cual fuere el caso, este asunto ha puesto de cabeza a las autoridades, al gobierno del estado, al gobierno federal, a los medios de comunicación, a los grupos activistas y ya le costó la chamba a dos funcionarios. Pero sobre todo, le costó la vida a una joven de 18 años…independientemente de si fue ella víctima de alguien más, o de su propia conducta errática, o del descuido de sus padres, o de la desconsideración de las amigas, o del taxista. Entre videos borrosos, testimonios temerosos, supuestas amenazas, borrachos o posible feminicidio, lo único que ha quedado en evidencia es la tremenda psicosis ciudadana, el intercambio de culpas, el horror de que cualquier versión que resultara comprobable sería terrible, trágica, dolorosa y tóxica. Como en los exámenes de opción múltiple, la respuesta puede ser la A, la B, la C o todas las anteriores. Puede ser multifactorial.
Ojalá me equivoque, porque veo cómo en estos casos, la revictimización es prácticamente inevitable. ¡Que Dios nos permita saber la verdad, encontrar la justicia y aprender la lección! Quizás habrá mil preguntas que siguen sin respuesta. Por lo pronto, las investigaciones deben seguir hasta las últimas consecuencias, sea cual fuere la conclusión del caso.
