La travesía de Bere Becerra en el cine y el teatro musical.
Berenice Becerra, originaria de Reynosa, ha construido una carrera en la industria cinematográfica y teatral, destacándose por su trabajo en Corazón Films y su inquebrantable pasión por la actuación. Con 33 años y una actitud resiliente, ha recorrido un largo camino lleno de retos y aprendizajes. A continuación, comparte con nosotros su historia, sus inicios, desafíos y la visión que la impulsa a seguir adelante.
Una mujer trabajadora, resiliente y apasionada
Me considero una mujer trabajadora, resiliente y muy apasionada. Actualmente trabajo en Corazón Films, una distribuidora y casa productora mexicana independiente con más de 18 años de experiencia en la industria cinematográfica. En el área de Marketing, me encargo de desarrollar campañas publicitarias para las películas que distribuimos en México, como John Wick, The Hunger Games: Ballad of Songbirds and Snakes, entre otras. A pesar de no haber estudiado actuación ni cine formalmente, me introduje en la industria en 2016 y he trabajado en diversas películas mexicanas, un cortometraje, comerciales y teatro musical, donde he tenido el privilegio de desempeñarme como co-productora, directora y actriz.
El inicio de una carrera en cine y teatro
Desde pequeña siempre fui una persona inquieta con grandes sueños. A pesar de los comentarios que me decían que era demasiado fantasiosa, siempre creí que lo que uno decide crear, lo puede lograr. Seguí mi pasión y audicioné para programas de televisión, participé en castings, clases de canto, concursos, etc. Fue un proceso de autodescubrimiento, y a lo largo del camino conocí a grandes maestros y amigos que me alentaron a seguir mi sueño. Durante mis estudios, trabajé para obtener más experiencia y siempre creí que era importante comenzar a trabajar mientras estudiaba. La teoría es importante, pero la práctica es crucial para entender la “vida real” de la profesión.
La decisión de mudarse a la Ciudad de México
Aunque amaba mi vida en Reynosa, la pasión por la actuación y el cine no me dejaba tranquila. Hice un casting para escuelas de actuación en Estados Unidos y, aunque me ofrecieron becas, decidí mudarme a la Ciudad de México cuando la situación en Los Ángeles no resultó como esperaba. No fue fácil tomar esa decisión, pero entendí que debía seguir mi sueño, y lo hice sin pensarlo más. Mi vida siempre ha estado en movimiento, buscando nuevas oportunidades.
Adaptarme a la gran ciudad fue complicado pero divertido, una gran aventura. La ciudad es enorme, y usar el transporte público y entender el metro fue todo un reto. Había momentos en los que me preguntaba si había tomado la decisión correcta, y extrañaba mucho a mis amigos. Pero encontré una segunda familia en Raúl Espino y Galia Carcaño, quienes me recibieron y me apoyaron en esos primeros meses. Aprendí que la vida en una ciudad tan grande requiere saber moverse y estar preparada para afrontar todo tipo de situaciones.

Superando obstáculos y buscando nuevas oportunidades
Al principio, conseguir trabajo relacionado con mis sueños fue complicado. Hubo momentos en los que no sabía cómo sobrevivir y me veía en situaciones difíciles, como cuando compraba cosas innecesarias y luego tenía que vivir con atún. Trabajé como hostess en un restaurante en La Condesa, pero lo dejé por los malos tratos. Fue un desafío constante, pero fue la vida en el cine lo que me dio un giro. Al entrar al departamento de arte en una película, me enamoré totalmente de la industria y descubrí que allí podía seguir mi camino. Encontré algo nuevo que me apasiona y en lo que soy buena. Aunque fue agotador y exigente, cada esfuerzo valió la pena.
Durante el primer año en la Ciudad de México, hubo momentos en los que pensé en regresar. Extrañaba mi rutina y la compañía constante de mis amigos. Sin embargo, algo dentro de mí me decía que no podía darme por vencida. Sabía que mi sueño era seguir adelante y descubrir hasta dónde podía llegar. Fue difícil, pero decidí quedarme, porque entendí que la única forma de crecer era enfrentar esos retos.
Manteniendo el equilibrio entre la vida profesional y personal
Trato de visitar Reynosa al menos una vez al año, aunque este año no pude debido al trabajo. A pesar de que ya no comparto la misma rutina con mis amigos, seguimos en contacto y cada vez que nos reencontramos, parece que el tiempo no ha pasado. Con mis padres, hablamos constantemente, pero al final, todos seguimos adelante con nuestras vidas y metas. La vida es corta, y aprovecho cada oportunidad que se presenta.
Proyectos actuales y metas a futuro
Desde hace seis meses, estoy trabajando en Corazón Films, donde he aprendido mucho en el área de Marketing. También continúo con mis
proyectos de teatro musical, aunque aún están en desarrollo, por lo que prefiero no adelantarme. En cuanto a las películas, están en pausa por ahora, pero con la certeza de que pronto regresaré al set. Esta oportunidad en Corazón Films era una de mis metas para 2024, y estoy disfrutando cada momento de aprendizaje y crecimiento.
Metas para 2025: espiritualidad, hábitos y nuevos proyectos
Este año, mis metas están muy alineadas con lo espiritual y el cambio de hábitos. Profesionalmente, uno de mis grandes objetivos es estrenar un proyecto de teatro musical que estoy traduciendo junto a Carlos López Morales. Además, quiero mejorar mi condición física, continuar con terapia para afrontar de manera más saludable los retos de la vida y fortalecer mi espiritualidad. Quiero pasar más tiempo con mi familia y seguir creciendo como persona, no solo como profesional.
Lo más importante es la confianza en uno mismo. Reflexiona sobre lo que realmente quieres y actúa con determinación. No pongas límites a lo que puedes lograr, porque somos mucho más capaces de lo que creemos. Trabaja duro, prepárate y no te compares con los demás. Ten claro que la vida no es fácil, pero con esfuerzo y perseverancia, puedes lograr todo lo que te propongas. Nunca es tarde para empezar, y recuerda: no le cuentes a todos tus planes. Guarda tus ideas hasta que las veas realizadas, porque no todos querrán verte triunfar. Sé intrépido, valiente y actúa sin miedo al qué dirán.
