Fotos por Víctor Briones
Uno de los principales propósitos cada año nuevo es bajar de peso. ¿Cómo lograrlo sin rebote y dietas extremas?
Para la licenciada en nutrición y educadora en diabetes, Jesica Areli Hernández, lo principal es la motivación y la percepción que se tiene acerca de la comida; alimentarse de forma saludable como parte de un estilo de vida, e iniciar con cambios pequeños que con el tiempo darán grandes resultados no solo en la apariencia física sino en la salud.
Reconoció que los antojos son los principales saboteadores al empezar con un plan de alimentación, así que es necesario identificar si son realmente por hambre o debido a un episodio de ansiedad. En este caso un snack es la solución.
Agregó que el agua también ayuda a calmar esos momentos de desesperación.
Explicó que cuando el antojo es muy específico, por ejemplo la necesidad de algo dulce, una fruta puede calmar la sensación.
Agregó que hay momentos en los que el antojo de una galleta es muy fuerte, así que lo mejor es comer una pequeña porción para no sucumbir a la caja completa.
No pasarse de la porción indicada para comer puede resultar también un fastidio, así que lo más práctico es pesar los alimentos la primera vez, y después solo equipararlo en piezas. Esto es, el tamaño de la palma de la mano a un trozo de carne, o dos muslos pequeños a cierta cantidad en gramos.
Dietas de moda
Jesica Areli aclaró que dieta Keto o cetogénica, los ayunos intermitentes y los detox ofrecen resultados rápidos, pero si se regresa a los malos hábitos no funcionarán. Por eso es tan importante acudir con un especialista.
Señaló que no todas las personas pueden llevarla. Se debe hacer de manera correcta para evitar causar daños irreversibles a la salud. Incluso es necesario realizar ciertos estudios para iniciarla.
”Yo recomiendo que en la dieta diaria coman un poco de todo. Los carbohidratos son necesarios al igual que las grasas, pero de forma moderada, pues los excesos siempre serán malos”, aclaró.
Al final, dijo, se debe disfrutar el proceso hasta que se convierta en un estilo de vida. Reconocer que no se trata de magia, que los cambios son paulatinos y que cada paso que se dé será un nuevo reto superado día con día.
Pasos para iniciar el proceso de eliminar kilos
> Tomar la decisión. Al considerar que es tiempo de cambiar, ya sea por recomendación médica, por salud o simplemente por mejorar el aspecto físico se debe tomar conciencia que es un proceso que se mantendrá de por vida.
> Acudir con el especialista en nutrición para iniciar en el camino correcto.
> Reconocer que no hay recetas mágicas. Para lograr un cambio sustentable es necesario creer que se puede lograr y ser conscientes de que los resultados no serán de un día a otro.
> Comer menos de lo habitual. Cuidar las cantidades. Al reducir el consumo de alimentos el estómago se adapta y acepta cada vez menos.
> Aprender a comer. Evitar la comida fast food, y tomar el tiempo para prepararla en casa. Para evitar desistir se puede hacer cierta excepción en la comida alguna vez, pero sin que se convierta en una costumbre. Además de compensar con algunos minutos más de ejercicio.
> Más frutas y verduras. No deben faltar en el plato, ya sea en el desayuno, comida y cena. No incluirlas genera en el organismo diabetes, colesterol elevado, triglicéridos, estreñimiento y colitis, entre otras enfermedades. Si no se toleran sólidas puede optarse por los jugos o alimentos que las lleven en su preparación.
> Proteínas. Añadirla en cada tiempo de comida. Aportan fuerza y dan la sensación de satisfacción.
> Agua. De dos a tres litros al día. Si se practica alguna actividad física agregar más de acuerdo a la temporada. Es un líquido que da la sensación de saciedad.
> Moverse. La actividad física es el mejor aliado para bajar de peso. Además de quemar calorías, mejora la digestión y reduce los riesgos de enfermar. Con el ejercicio además se libera estrés.
> Comer despacio. Hay que darle tiempo al cerebro para que envíe la señal de saciedad al estómago.
Cinco veces al día. Tres alimentos fuertes que contengan proteína, vegetales y un poco de carbohidratos, y dos snacks para mitigar la ansiedad entre comidas.
> Mejor naturales. Evitar en lo posible productos procesados. Optar por bebidas y alimentos naturales.
> Carne roja y embutidos. Seleccionar solo uno o dos días a la semana. De preferencia pescado, atún, salmón o pollo.