El 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, concientización que se extiende durante todo el mes de septiembre, por lo que hablaremos sobre el papel tan importante que desempeñan los animales en este contexto, y con mayor frecuencia los perros. Si bien hemos estado mencionando en otras publicaciones a la profesión canina de búsqueda y localización de personas, en esta ocasión queremos hacer mención especial de aquellos canes que trabajan para salvar vidas a través de otro tipo de intervenciones, como son las terapias o como apoyo emocional en nuestro hogar. El suicidio forma parte de las principales causas de muerte en adultos y jóvenes; la segunda causa en adolescentes y jóvenes después de los accidentes. En cuanto a los adultos la mayor proporción de suicidios ocurre entre los 40 y 59 años. En los adultos mayores tampoco es rara esta situación. En este panorama también hay datos alentadores, pues se ha comprobado que un fuerte vínculo entre persona y mascota puede llegar a evitar la concreción de un suicidio. En diversas publicaciones de psiquiatras dedicados al estudio del suicidio, se ha coincidido que,en un gran número de casos el tener una mascota aumenta en la persona el sentido de pertenencia y le da un propósito a su vida, además una razón muy importante para la no concreción de un suicidio es el no querer dejar sola a su mascota. Como ya hemos mencionado al fortalecer el vínculo entre humano y perro, el perro se hace un experto en leer el lenguaje corporal de su cuidador, así como en identificar el aroma de su estrés o angustia, por lo que de forma espontánea se acerca para apoyarle. A este perrito que con su sola presencia proporciona al humano tranquilidad y seguridad, y que en la mayoría de las ocasiones es recomendado por un especialista en salud mental, se le llama perro de apoyo emocional, y no requiere un entrenamiento específico, pues su principal misión es realizada a través del vínculo con su cuidador. Podemos darnos cuenta entonces que tenemos en casa a unos héroes innatos. Sin embargo, existen otros perritos que se preparan específicamente para apoyarnos en situaciones críticas; unos entrenados para asistir en terapias, y otros entrenados para ayudar al humano a contener situaciones de crisis en la vida cotidiana conocidos como perros de apoyo psiquiátrico, y tienen un entrenamiento muy específico para identificar situaciones de crisis en las personas y realizar su intervención oportuna por medio de acciones que la ayudarán a recobrar la calma o dejar de ejecutar alguna acción perjudicial. En los últimos años, se ha estudiado la influencia de las terapias asistidas por animales, que en su mayoría son perros, para la prevención del suicidio. En estos estudios realizados en población joven se ha visto que quienes recibieron este tipo de terapias mostraron un mejor apego a su tratamiento, aumentaron los casos en que se solicitó ayuda antes de concretar un suicidio, además de mejorar en sentido de pertenencia de las personas y reducción de las ideas suicidas. Los perros que intervienen en estas terapias están especialmente entrenados y preparados: son dóciles, muy sociables y con gran flexibilidad ante estímulos estresantes. Son ideales para ayudar a las personas que presentan una conducta suicida, pues fomentan los lazos afectivos, reducen los sentimientos de rechazo y estigmatización, y promueven la comunicación espontánea, favoreciendo el efecto del tratamiento. Con esto queda demostrado que un fuerte vínculo con nuestra mascota nos puede ayudar a enfrentar una crisis de estrés, y a pensarlo dos veces antes de dejar a nuestro compañero peludo. Recuerda que tu perro es parte de tu familia, y como tal te va a apoyar en situaciones buenas y en situaciones críticas. Ahora cobra sentido una frase tan mencionada por muchas personas que han rescatado a algún animal: “es un rescate mutuo”. Si quieres saber más sobre estos maravillosos perritos, síguenos en nuestras próximas publicaciones o a través de nuestras redes sociales.