Fotos: Pedro Bordes/Instagram: @pedrobordes.fotografia
Como sommelier y apasionada de la comida, Rocío Gómez Turner sabe cocinar un platillo y la forma de maridarlo con un buen vino. El arte de montar un plato también lo aprendió en un curso de food design. Sin embargo, reconoce que su amor por la cocina es, de cierta forma, una manera de sordear el hecho de que le fascina comer.
Adicta a las artes (en toda la extensión de la palabra), trata de sacarle la belleza y lo interesante a todo lo que se topa en su camino, motivo por el que le nació la pasión por la comida.
“Gracias a mis papás, a como nos han educado a mí y a mis hermanos, no le tengo miedo a comer, en lo absoluto, lo cual contradice e incrementa mi extremo pavor a la báscula. Me refiero a que pruebo de todo, con todo, y a la hora y en el lugar que sea”.
Así se define Rocío Gómez Turner, quien con su “Miel Salada” es una de las blogger a las que más se antoja seguir, pues su página, de aburrida, no tiene nada, y así lo demuestra el reconocimiento que recibió por los 50 mil seguidores que tiene en Facebook.
Certificada como sommelier, además es estudiante de diseño Industrial en la Universidad de Monterrey y originaria de la “emocionante y tranquila” ciudad de Reynosa.
También se considera una persona inconforme con su comfort zone, y con las ganas de cambiarla constantemente.
Con la bandera de México en alto reconoce el crédito que se le da cada vez más a la industria gastronómica del país.
“Tenemos una cultura de la que debemos sentirnos honrados”. A veces por andar buscando lo que nos falta no vemos lo que sí tenemos.
Al haber tenido la oportunidad de conocer otras culturas lo suficiente, asegura con orgullo que, definitivamente, “¡como nuestro México no hay dos!”
Esta es una entrevista para saborearse y tres recetas de cocina que, sin duda, dejarán un buen sabor de boca.
¿Cómo y quién te motivó para incursionar en el arte de la comida?
- Creo que eso lo traigo en la sangre. Por parte de la familia de mi papá tienen un amor especial por la cocina; desde mi abuelita y sus despampanantes desayunos y comidas, y mi papá y su fascinación por comer de todo y hacer que nosotros así lo hagamos, hasta mis primas chocolateras y amantes de la buena comida.
¿Cuál es tu primer platillo que cocinas? ¿A qué edad? ¿Cuál es tu comida preferida?
- Fue una pasta con champiñones cuando estaba muy chiquita con Renata una amiga. Obvio, esto no cuenta los millones de banquetes que preparé con el mini hornito que me regaló Santa cuando niña. Cuando me preguntan cuál es mi comida favorita nunca sé que contestar. Yo creo que está entre la mexicana, japonesa y árabe. Me gusta todo.
¿Qué tipo de comida ha tenido más influencia en tu vida?
- La japonesa, pero por una razón muy especifica: todo es tan sencillo pero a la vez tan exquisito. En la comida mexicana utilizamos condimentos y unas mezclas de sabores tan ricos que obtenemos un resultado para disfrutarse. En lo personal lo que me cautiva de la cocina japonesa es esa sencillez que termina deslumbrándote. Es esa manera de encontrarle el lado a los pocos ingredientes que utilizan para hacerlos fusionar de una manera compatible.
De manera más formal, ¿has participado en cocina gourmet?
- Sí, en Italia hace un año tomé un curso de maridaje. Nos enseñaron no solamente a cocinar el platillo sino también a maridarlo (combinarlo) con un buen vino. Es el único curso que he tomado, ¡todo lo demás me lo invento yo! También asistí a un curso de Food Design, Styling and Photographing, en donde aprendí el arte de montar un platillo gourmet de manera original, y fotografiarlo bien.
¿Tus viajes son parte de la inspiración para crear platillos?
- ¡Totalmente! Yo creo que no existe inspiración más grande, en cualquier aspecto, que un viaje. Trato de cambiar constantemente de panorama por lo mismo, y creo que no te tienes que ir tan lejos como Italia, España o New York City. Tan sencillo como ver las costumbres gastronómicas del norte de México comparadas con las del centro y sur. La sazón es abismalmente distinta. Es muy bonito conocer la diversidad de platillos tradicionales que tenemos en nuestro país.
¿De qué manera influyen en ti los sabores, los aromas, los colores, las texturas, para diseñar tus propios platos?
- Para mí eso lo es todo. Yo me guío por puro instinto, de probar, oler, recordar sabores y texturas para conformar una receta, ya que en realidad no estudié los parámetros ni reglamentos de la cocina lo suficiente, como para saber que se supone lo que va y no. Es acordarme de ese sabor que probé en el platillo de aquel restaurante y tratar de encontrar la manera de hacer algo parecido dándole un twist propio o experimentar con sabores diferentes. Y pues el diseño del plato… para mí es como pintar un lienzo en blanco.
Además de “Miel salada”, ¿hasta dónde te gustaría llegar en el arte de la cocina?
- Tengo varios proyectos en mente y abrir mi restaurante es uno de ellos. Me gustaría, una vez teniendo mi título de diseñadora Industrial, tomarme el tiempo de aprender las bases de la cocina, asistir a más cursos para expandir mis conocimientos como sommelier, entre muchas otras ideas.
- Soy muy apasionada con lo que me gusta y aparte no soy soñadora, soy lo que le sigue. Me gustaría ser reconocida no sólo a nivel nacional sino internacional, ya sea como crítica de comida
o como restaurantera. Lo más bonito de la industria culinaria, como la del diseño es el campo de exploración, es grandísimo y ya dependerá del nivel de creatividad de cada persona, hasta donde quiera llegar.
¿Cuáles consideras que son los principales aportes de la comida mexicana al mundo?
- Son muchísimos, desde las frutas y verduras que se dan en nuestro país, la sazón que tiene la comida mexicana como ninguno en otro lado, la calidez con la que se invita a personas de otras partes del mundo para que se dejen enamorar por sus sabores… México es un paraíso gastronómico.
De la comida fusión, ¿qué opinas?
- ¡El mejor invento del universo! Si no estoy equivocada creo que empezó en los años 70 en Estados Unidos, debido a la diversidad de culturas, por lo que se decidió combinar platillos tradicionales y voilà! Cada cultura es un mundo con tradiciones, ingredientes y sabores distintos. La cocina fusión es una oportunidad de combinar dos o más tipos de comidas y experimentar un plato nuevo, dándole al mismo tiempo una oportunidad al paladar de conocer otra cultura.
¿Cuál es la tendencia en comida actualmente?
- ¡Uy, hay varias! Entre ellas está la onda healthy y los alimentos orgánicos. También está el boom de la cúrcuma, comer en bowls está pegando cañón y los lugares monotemáticos cada vez son más.