Mientras buscaba un sombrero para hacer juego con su vestido de novia, a Gladys Tamez se le presentó la oportunidad de trabajar para una prestigiada boutique, donde pudo desarrollar su creatividad y sus conocimientos en diseño.
Aunque había cursado la carrera en la escuela de Arte, A.C., en Monterrey, y en Italia ingresó a la Scuola di Moda, continuó preparándose con el maestro Louis King, toda una personalidad en el mundo de la moda.
Estudiaba de lunes a viernes, cinco horas diarias, pues su pasión por los sombreros era interminable.
Su carrera da un importante salto cuando a Gladys, nacida en McAllen, Texas, la invita la exclusiva tienda “Thomas Wylde”, para incluir su colección de sombreros.
“Para mí fue comenzar en grande, hice como 360 piezas y yo era una chica que confeccionaba un sombrero en mi casa para sus amigas; fue empezar de golpe”, expresó.
CAMINO AL EXITO
Aunque nació en Texas su infancia transcurrió en Reynosa y al llegar a la adolescencia prepara sus maletas y viaja rumbo a Monterrey, donde
estudia la preparatoria y, más tarde, se gradúa como diseñadora.
Años después, al concluir sus estudios en la Scuola di Moda, en Italia, decide establecer su residencia en Los Angeles, California, donde incursiona en el mundo de la moda.
“…Estaba encantada, fascinada, era lo que siempre me había gustado”, comentó.
LOS SOMBREROS: SU PASION
En el año 2006 lanza su primera línea de ropa: “Franny”, colocándola en diferentes tiendas a lo largo de Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, en 2009, en la época de la depresión económica mundial, las ventas registran una baja. Tiempo después contrae nupcias y es, en un viaje junto con su esposo a España, cuando descubre su pasión por los sombreros.
“Fuimos a un pueblo que se llama Vitoria, es un lugar pequeñito, ahí había una tienda preciosa, entramos a platicar con los dueños y me explicaron que cuatro generaciones de su familia se habían dedicado a realizar sombreros, alg