Por Carlos Ávila
ESPECIAL/HORA CERO
El proceso de formación de todo ser humano empieza desde sus primeros pasos y está en los padres buscar firmeza en los pasos de sus hijos, mediante consejos, pero sobre todo con el ejemplo y canalizarlos a través del deporte, ya que es un camino que siempre conducirá a cosas positivas en el futuro de los niños.
Cualquier deporte es bueno, lo importante es que ellos lo disfruten porque así se entregarán a él cada día que lo practiquen, forjando con eso una disciplina de principios y valores que nunca perderán. Y los padres ahí con ellos apoyando y pendientes será clave.
Muchas veces los pequeños siguen caminos distintos a los de sus padres en su vida personal en base a sus gustos o aficiones, lo que representa un reto muy interesante, ya que los padres deben conocer desde cero en este caso el deporte que el niño eligió practicar, pero lo más interesante es que no solo los padres sino los hermanos, tíos y abuelos del menor se van involucrando con mucha emoción conforme avanza en su camino.
Todos los deportes son bonitos y dan lecciones de aprendizaje, pero hay uno al que se le conoce como el Rey de los Deportes y es el Béisbol, deporte que entre otras virtudes ofrece la oportunidad de fomentar en los niños desde su infancia valores básicos como la disciplina, el trabajo en equipo, la constancia, el respeto a sus rivales entre otros muchos otros. Es un deporte que es muy exacto y como pocos, basado en porcentajes y estadísticas, por lo tanto no es subjetivo, no está basado en la interpretación personal, sino que son los números los que definen la eficiencia de quienes lo practican; eres bueno, regular o malo según tus porcentajes de efectividad al batear, cachar, correr las bases, lanzar como pitcher, etcétera.
En 2017 tuve la oportunidad de cubrir para diferentes medios el Mundial de Beisbol de Ligas Pequeñas en Williamsport, Pennsylvania, y fue una experiencia increíble donde, entre otras experiencias, aprendí que los niños de 11 y 12 años de todo el mundo que ahí participan dejan de ser niños y actúan en el terreno de juego como adultos, por la seriedad, carácter, temple y talento que despliegan en cada lance o aparición al plato de bateo.
Menciono esto porque en los últimos meses he observado a un jugador de béisbol que aunque en su vida personal y familiar es un niño que juega y se divierte como tal, ya en el terreno de juego se comporta como un adulto, y su desempeño se
refleja fielmente en sus números.
Me refiero a Telmo de Landero Garza, quien hace exactamente lo que le gusta, sin que sus padres Telmo y Aline conocieran mucho de ese deporte antes. Sin embargo, a base de disciplina se ha convertido en un jugador muy talentoso, que disfruta mucho el Rey de los Deportes, y que a pesar de haber practicado otras disciplinas por sus cualidades como el karate o la natación, él escogió quedarse hasta hoy con este bello deporte.
Y es que desde los 3 años Telmo de Landero comenzó a practicarlo y justo ahora que tiene 10 años tiene un notable crecimiento en sus habilidades, naturalmente por sus buenos maestros capaces y dedicados. No hay duda, Telmo es un buen alumno y su couch, el profesional y dedicado Teo Carranza es un gran maestro.
Sorprenden mucho las habilidades que demuestra Telmo y también sus números y porcentajes como el de bateo que ha llegado a superar los 500, y su fildeo. Incluso en diferentes posiciones es notable, además de ser utilizado como pitcher; todo eso deja constancia de su talento, pero también de su disciplina y pasión por el Rey de los Deportes, ya que a sus apenas 10 años se está tomando con la seriedad de un adulto cada juego, cada entrenamiento y sobre todo cada momento en que tiene que responder a la posición que se le asigna en el terreno de juego, la cual acata con respeto a sus entrenadores.
Así pues, con el apoyo decidido de su familia, con talento, disciplina, respeto a entrenadores y compañeros de equipo, entrenamiento constante y entrega en cada juego se conjugan en este joven y talentoso jugador Telmo, que espero siga por ese camino de este deporte donde puede tener mucho éxito, logros y aprendizaje para su vida personal.
Muchas felicidades…