En algunas ocasiones, experimentamos ciertas conductas, situaciones o actitudes de personas en nuestro entorno, ya sea por parte de nuestra pareja, familiares, amigos o en el área laboral. Creemos que son “normales” sin darnos cuenta que se trata de algún tipo de violencia, y lo dejamos pasar por alto justificando esas conductas. Pensamos que “él o ella es así “, o damos por hecho que no podemos cambiar la situación, cuando en realidad sí se puede.
En muchas de las situaciones que nos pasan, es la falta de información lo que nos impide identificar si estamos siendo víctimas de algún tipo de violencia. Expondré solo algunos de ellos, por ser los más frecuentes, y a los que menos importancia le damos, precisamente por ser normalizados en nuestro diario acontecer. Recordemos que la violencia es un conjunto de actos que comprometen el bienestar de los individuos, familias o comunidades.
•Violencia física. Es el tipo de violencia en la que se evidencian golpes, moretones, quemaduras o heridas, ya sea con los puños o con algún objeto contundente.
•Violencia psicológica o emocional. La manipulación, el chantaje, provocar miedo, amenazas de cualquier tipo, el aislamiento, minar la autoestima, abuso verbal, insultos, críticas constantes en relación a tu personalidad etc.
•Violencia sexual. Es muy conocida y evidente si se trata de personas que no son pareja o son completos desconocidos. Sin embargo, también se puede dar en la relación de pareja o matrimonio, cuando (generalmente) la mujer no desea tener ese acercamiento íntimo con su pareja y éste la obliga a mantener la relación sexual muy a pesar de no estar de acuerdo.
•Violencia económica o patrimonial. Este tipo de violencia se da muy a menudo cuando el padre o madre ausente de los hijos, no provee de todo lo necesario, económicamente hablando, a los hijos. Generalmente se da después de terminar el matrimonio o relación de pareja, en el que alguno de los dos progenitores se desatiende por completo de las necesidades económicas de los hijos.
•Violencia contra la mujer. Este tipo de violencia se refiere al abuso que por el hecho de ser mujer es excluida, maltratada física, verbal o sexualmente, tanto en la vida pública o privada.
•Violencia contra niños y niñas. Se da en los casos en los que los niños son privados de vivir una infancia sana, con un desarrollo emocional estable, muchos de ellos maltratados en forma física y psicológica, cuyos factores que lo impiden son múltiples. Niños que son obligados a trabajar o se les priva de una educación escolar adecuada, entre otros.
•Violencia contra las personas mayores. Esta puede ser el abandono total o parcial de los hijos a sus padres a partir de la tercera edad ya dependientes de los hijos, la desatención física, médica o de alimentos. Las escasas o nulas visitas de familiares o de quién esté al pendiente de ellos.
•Violencia de género. Se refiere a actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo de personas en razón de su género. Y puede manifestarse no solo en contra de la mujer, sino también en contra de hombres o de poblaciones LGBTQ. En fin, toda abuso que sea en contra del género.
Existen muchas dependencias publicas o privadas, en dónde puedes recibir información más amplia acerca de este tema para ayudarte a identificar con más claridad si estás pasado por alguno o varios de estos tipos de violencia. Te animo a que si te identificaste con alguno de ellos, acudas a solicitar atención y apoyo psicológico. Todos y todas tenemos derecho a una vida digna y vivirla con plenitud y salud emocional.