Fotos: Víctor Briones
Ante un promedio de dos mil personas, Jesse & Joy se presentaron en la State Farm Arena el 12 de noviembre, como parte de su gira “Un besito más”, nombre de su cuarto disco con el que celebran diez años de carrera artística.
Casi una hora después de programado el concierto, los hermanos subieron al escenario para cantar “Qué pena me da” y “No soy una de esas”, dos de los temas que incluye su reciente producción, para continuar con los éxitos: “Ya no quiero” y “Chocolate”.
Jesse, vestido con una camisa y chamarra negra de piel, al cuello un pañolón, sombrero de ala ancha y pantalón de mezclilla, fue el primero que sonó las cuerdas de su guitarra, para iniciar un concierto que duraría alrededor de 90 minutos.
Entre la oscuridad, se iluminó de pronto la figura de Joy, quien con una blusa roja bajo un chaleco largo, pantalones y botas negras empezó a cantar: “Qué pena me da… El hubiera es complicado/Ahora es cosa del pasado/Nuestras pláticas de almohada/Hoy están bajo la cama”.
Los aplausos se escucharon y el público, conformado por jóvenes y adultos, se animaron haciéndoles coro.
Interpretaron después: “Llorar”, “Con quien”, “Mi tesoro”, “Esto es lo que soy”, “Llegaste tú” y “Dueles”, esta última del álbum en promoción.
Le siguieron “Un besito más”, “Me quiero enamorar”, “Adiós”, “Me soltaste”, “Corre”, “Espacio sideral”, “La de la mala suerte” y “Ecos de amor”, con la que terminaron el espectáculo.
“Siempre llega la hora de decir adiós y esto no siempre es malo, a veces es como dar un besito más”, expresó.
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