Un día después de contraer matrimonio por el civil, el 24 de septiembre a las 20:00 horas, el templo de Santo Domingo de Guzmán, en la hermosa ciudad colonial de Oaxaca, fue elegido por Roberta Septién Peña y Francisco Ortiz González para llevar a cabo la boda religiosa.
El presbítero Amador Garza De Saro, diácono de la Basílica de Nuestra Señora de San Juan, Texas y amigo de varias generaciones de la familia de la novia, ofició la misa en donde los contrayentes estuvieron frente a la comunidad para que fueran testigos de la ceremonia y bendijeran a la pareja cuando el padre indicara que levantaran la mano.
Los padres de los recién casados, de ella, Bertha Isabel Peña Garza y, de él, Francisco Javier y María Asunción González de Ortiz, familiares y amigos de los invitados fueron partícipes de esta unión amenizada por la música y los coros de Servicios Profesionales.
El repertorio de la misa inició con el aria de la suite No. 3 de Bach y continuó con El oboe de Gabriel, de Ennio Morricone; Ave verum y Sanctus misa brevis de Mozart, para cerrar con Nabuco de Verdi.
Después de ser declarados marido y mujer, Roberta y Francisco fueron despedidos con el tema “All you need is love” de los Beatles.
Al salir de la iglesia, el cielo se iluminó con juegos pirotécnicos, dibujando un castillo de boda, una cascada de lluvia, bombas y ramilletes.
LA BODA CIVIL
Ante sus padres y testigos, el 23 de septiembre a las 19:30 horas, los novios se dieron el “sí, acepto” de manera oficial.
Para celebrar ofrecieron un coctel en el Hotel Casa Oaxaca adornado con papel blanco picado y flores blancas en la fuente. La música estuvo a cargo del DJ Lamelite de la Ciudad de México.
El menú fue realizado por el famoso chef Alejandro Ruiz Olmedo, reconocido por sus originales mezcalínis de maracuyá con manzana, tamarindo, pepino con jengibre y xoconostle.
Roberta y Francisco terminaron la fiesta al día siguiente a las 8:00 de la mañana, acompañados de 450 invitad