Sin embargo, también participó en la Copa Mundial Alemania 2011, donde su equipo le ganó a Estados Unidos, después de doce años en los que una selección femenil no lo lograba.
Actualmente, su mirada está puesta en Londres, donde, sin duda, portará como los grandes la camiseta con el número 10.
En una entrevista, Dinora reconoce que el trayecto que ha tenido que recorrer de futbolista amateur a medallista olímpica no ha sido fácil, pero a base de sacrificios y perseverancia ha logrado cumplir sus sueños.
A casi dos meses de cumplir 24 años y celebrarlo en su natal Reynosa con su medalla de bronce, Dinora se muestra muy orgullosa.
Ella es hija de Fernando Garza Peña y Sandra Luz Rodríguez Rodríguez, mientras que Ricardo y Fernando son sus hermanos.
La historia de Dinora en los campos de futbol empieza a escribirse desde muy temprana edad, incluso, su padre y su tío eran aficionados y pertenecían a los equipos amateurs en la localidad.
“Mi tío tenía equipos de futbol y en uno de ellos jugaba mi papá. Cada domingo íbamos a verlos jugar y me ponía a patear el balón. A partir de ahí empezó mi inquietud”, recuerda.
Sin embargo, dijo, al ser un deporte practicado por hombres, Dinora no era muy bien vista por las otras niñas de su edad, quienes se divertían jugando a “la comidita” o con las muñecas. Ella era feliz corriendo tras la pelota, aunque a veces terminara con las rodillas raspadas.
Las tardes de infancia de Dinora, quien nació el 24 de enero de 1988, transcurrían junto a sus amiguitos y vecinos “de la cuadra”, con los que jugaba “retas” de futbol en un terreno baldío.
Dejaban volar su
