Las tiendas de mascotas se han convertido en uno de los atractivos más novedosos desde hace ya algún tiempo, al considerarse éstas, los compañeros más leales de la familia, principalmente cuando se trata de un perro.
El amor incondicional, la compañía y la obediencia que tienen hacia sus dueños es recompensada a su vez cuidándolas y dándoles el mismo trato, en ocasiones, de la misma forma que a otro miembro de la casa.
Para consentir a las mascotas y cumplirles sus gustos, nació la pastelería “Perrucherias”, donde se podrá elegir entre una gran variedad de pasteles y galletas creados especialmente para éstas.
La idea de crear este concepto único, no sólo en Reynosa sino en todo el país, nació para suplir algunas de las necesidades de los caninos.
En el caso particular del propietario de la tienda, Gerardo Yong, platica que a su mascota “Valentino” le gustaba comer pastel, por lo que de vez en cuando le compartía una rebanada, sin saber que el azúcar refinada, el chocolate y la harina son ingredientes que les causan daño a su estómago. Por tal motivo, el perro se enfermó de gastritis.
Cuando Yong se enteró del problema que le causaba tuvo que buscar otras opciones, ya que “Valentino” se molestaba cuando le negaban su postre favorito.
Después de ser invitado a tres fiestas para celebrar el cumpleaños de unas mascotas, se unió en sociedad a Andrés Eguía para crear “Perrucherias”, pues vislumbró un mercado poco explorado. Consideraba que si había personas que amaran tanto a estos animales podría ser un buen negocio.
Es un concepto que en Estados Unidos y Europa ha tenido mucho éxito, pero que en Reynosa todavía se desconocía.
Y así, gracias a su experiencia en gastronomía y en especial de repostería, además de algunos cursos y diplomados de cocina que tomó, pudo crear un menú con comida “perruna”.
FIESTAS ‘GUAU’
Celebrar en su cumpleaños a los perros se ha vuelto una costumbre, es
un tema de moda.
Hay quienes, incluso, rentan juegos inflables y decoran el área donde va a ser la fiesta. No faltan los snacks y, mucho menos, el pastel con todo y velitas.
Los invitados generalmente son otros canes, los que socializan olfateándose entre sí, y cuando ya agarraron más confianza se la pasan jugueteando.
Para estas ocasiones, Gerardo Yong ofrece una variedad de platillos de comida y postres, hechos pensando en los mejores amigos del hombre y cuidando su salud.
SPECIAL CAKES
¡Y vaya que son pasteles especiales!, ya que la harina que se utiliza para consumo de las personas no es la adecuada para los perros, los pasteles están cocinados con ingredientes de calidad humana, como son la harina de avena y la miel de abeja en lugar de azúcar, en pequeñas cantidades.
Son productos que no pueden comprarse en una veterinaria, son orgánicos y sin gluten, como si fueran parte de una dieta de alguien que cuida mucho su salud.
El olor y la presentación de los pasteles para perros es tan agradable que se antoja comerlos. Las personas pueden ingerirlos, pero no los encontrarán ricos, ya que el paladar humano es diferente al de los sabuesos.
MENU DE TEMPORADA
Las croquetas han sido la alternativa más fácil para darles de comer a los perros. Sin embargo, Gerardo Yong y Andrés Eguía con la asesoría de un chef de Guadalajara y un veterinario de la localidad, diseñaron un menú de acuerdo a cada estación del año que consiste en carne, verduras y una selección de frutas enriquecidos con vitaminas y minerales.
AMOR INCONDICIONAL
Desde muy pequeño a Gerardo le inculcaron el amor por los animales, su familia tenía una gran cantidad de mascotas… hasta patos.
Mencionó que conoció el amor incondicional cuando llegó a su vida “Valentino”.
“Es como un niño, es juguetón y travieso… Me acompaña a mis viajes y pasa el tiempo conmigo… Disfruto mucho su compañía”, comentó.
Tres años después llegó “Donatella”, una perrita doberman que es muy diferente al macho, pues es un remolino, traviesa y juguetona.
En las palabras de Gerardo, “Valentino” es un príncipe que cuida su cama, en cambio “Donatella” tiene que dormir en media toalla de baño porque ya rompió tres camas y dos colchas.
“Definitivamente, “Valentino” y “Donatella” cambiaron mi vida, cada día me sorprenden”, finalizó.
El amor que le tiene a los perros Gerardo Yong, lo motivó a abrir una pastelería.
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