“Esta asociación surgió hace 50 años y desde hace cinco fue integrada como Sociedad Anónima,” informó su presidenta, Rebeca Acevedo de Reyes.
Su misión es ayudar a mejorar la calidad de vida de las familias de escasos recursos que viven en el norte de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, donde opera el Activo Integral Burgos (AIB).
Está integrada aproximadamente por 50 mujeres, esposas de los ejecutivos de Pemex, quienes realizan desayunos, bingos y charreadas, entre otras actividades, para continuar con su labor altruista.
Parte del dinero recaudado, informaron, lo destinan para medicamentos prescritos a las personas que sufren cierta discapacidad. Actualmente, solventan los gastos médicos de una joven que padece cuadriplejía y vive en la colonia Jarachina.
Las voluntarias, además, trabajan en coordinación con el Teletón y la Cruz Roja, en caso de algún desastre natural.
En el área de educación tienen un programa llamado “Apadrina a un niño”, el cual consiste en entregar becas a los hijos de los trabajadores fallecidos en la explosión de la planta de Pemex en el kilómetro 19. Los empleados de esta zona aportan dinero para llevar a cabo esta noble causa.
Además, en la preparatoria número 21 ubicada en China, Nuevo León, becaron a 15 jóvenes de bajos recursos, quienes reciben dos mil 500 pesos mensuales, para que continúen sus estudios.
La asociación también ha apoyado a la Casa del Migrante, Casa Hogar Norma, el Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF) y a la Prevención y Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo y Trabajo Infantil (Pannarti) con kits para hacer manualidades, además de juguetes y alimentos.
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