Fotos: Víctor Briones
Gloria Trevi y Alejandra Guzmán llenan la State Farm Arena a pesar de las advertencias de Harvey. Un concierto “pura dinamita”.
A pesar de la alerta de tormenta tropical en Texas como consecuencia del huracán Harvey, el concierto “Gloria Trevi versus Alejandra Guzmán” del 25 de agosto rebasó las expectativas, y hasta tuvo que acondicionarse una área extra al público.
“Tres huracanes no pueden estar en el mismo lugar”, aseguró la del “pelo suelto”, quien con la reina del rock llenaron la State Farm Arena los dos días que se presentaron.
Fue un encuentro de divas lo que obligó a First Row Productions para abrir una fecha más, y desde la pre venta de boletos hace unos meses, ya se anunciaba Sold Out.
Si antes eran comparadas, ahora unieron sus fuerzas y demostraron que juntas pueden vencer hasta un “huracán”. Desde el primer instante en el que aparecieron el público “enloqueció” y desde entonces estuvo de pie siguiendo la letra de cada una de sus canciones.
Alejandra con una minifalda cubierta de plumas negras y Gloria con unos leggings completos con diseños psicodélicos aparecieron para interpretar “Más buena”, mientras una gran ovación las recibía.
En “Versus”, gira internacional que está recorriendo Estados Unidos y México, cada una a su estilo presumieron sus mejores pasos, primero Alejandra con “Hey, güera” y después Gloria con la “Papa sin cátsup”.
Sola en el escenario, la hija de Silvia Pinal y Enrique Guzmán cantó algunos éxitos de los noventa, tales como: “Mírala, míralo” y “Loca”, así como “Quítatelo” que hiciera popular recientemente con la española Beatriz Luengo. “Gracias, que viva el rock”, gritó la artista, para luego continuar con “Un día de suerte”, “Un grito en la noche” y “Lipstick”.
Siguió el turno de la regiomontana con “Gloria”, tema que hiciera popular Laura Branigan en 1982.
“Gloria a Dios, gracias a este valle precioso, a mi raza de McAllen, de la ciudad de Hidalgo, de Mission, y ¿qué onda con todos los que vienen de Reynosa?”, preguntó mientras cientos de celulares la grababan.
Esta es una noche poderosa, aseguró, pues el huracán no llegaría a ese lugar porque con amor se pueden derribar todos los muros.
“Qué bonito se siente, para entregarme a ti, loca, apasionada, pero también tierna, atrévete con vestida de azúcar”, comentó, al tiempo que de espaldas se aventó a la gente en la primera fila.
Prosiguió un medley con “Me río”, “Psicofenia”, “Pruébamelo” y “En medio de la tempestad”.
La artista prometió transitar en un viaje por los años noventa, pero primero cantó “Cinco minutos” , mientras se proyectaba el video musical en una pantalla gigante.
Ale regresó y con el coro de los asistentes dieron voz a “Reina de corazones”, para continuar con un popurrí: “Ángeles caídos”, “Rosas rojas”, “Volverte a amar” y “Hacer el amor con otro”.
Con un vestido corto, negro, y un corazón rojo de lentejuelas siguió con “Luz de Luna”, “Verano peligroso” y “La plaga”.
En forma sorpresiva, apareció Ángel Gabriel, el hijo de Gloria, de 15 años de edad, para cantar “Gloria”. Con un sombrero de copa y un peculiar vestuario que incluyó un top con rostros de muñecas, la Trevi interpretó “Pelo suelto”, “Tu ángel” y un medley que incluyó “Agárrate”, “Zapatos viejos”, “Madre”, “Chica embarazada” y “El último beso”.
Los temas a dueto y para cerrar fueron: “Cuando un hombre se enamora”, lanzado este año en las redes sociales. También intercambiaron letras y mientras Alejandra Guzmán cantó “Todos me miran”, Gloria Trevi lo hizo con “Eternamente bella”.
Fueron cerca de dos horas y media de un concierto que será recordado como uno de los mejores del año en la State Farm Arena.
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