Con una de las canciones más emblemáticas de su carrera artística, el cantante Napoleón concluye su concierto de despedida por Estados Unidos en el McAllen Convention Center.
FOTOS VÍCTOR BRIONES
Para celebrar 50 años de trayectoria, José María Napoleón inició una gira musical por Estados Unidos el 28 de junio que terminó en McAllen el 24 de agosto.
Con las ovaciones del público de pie le dijo adiós a la gente del Valle de Texas, después de presentar un concierto por demás romántico y nostálgico, en el que incluyó una selección de temas de su amplia discografía, así como algunos inéditos de su nuevo álbum titulado: “El poeta de la canción”, sobrenombre con el que se le bautizó.
A las 20:30 horas en el McAllen Performing Arts Center subió al escenario su hijo, José María, quien agradeció a los asistentes hacerlo sentir en casa, en una ciudad fronteriza, donde se siente la presencia de México.
Minutos después anunció a su padre, y Napoleón inició el programa con “Corazon, corazón”, después: “Ella se llamaba Martha” y “Amor de habitación”.
A pesar de sus casi 71 años de edad, y 50 de carrera artística, el cantante y compositor presumió una figura delgada, enfundada en un saco y pantalón negro, luciéndose por su voz bien cuidada.
Sus músicos y un juego de luces fueron suficientes para hacer un gran espectáculo, ya que cada uno de los temas de su repertorio fueron parte de sus muchos éxitos que interpretó y escribió para otros artistas de primer nivel.
“Leña verde”, “Lo que un día fue no será”, “Eres” “Pajarito” y “Vive” siguieron a la lista de piezas que conformaron su show.
“Muchísimas gracias, deseo de todo corazón a quienes han seguido mi música estos 50 años. Con esta gira pretendo abrazarlos a ustedes, que tanto bien le han hecho a mi carrera. Cincuenta años se dicen fácil, pero para recorrerlos hay que vivir muchas cosas”, expresó.
Para terminar se escucharon las notas de “Vive”, y con el acompañamiento de la gente, alguna con lágrimas en los ojos, cantó lo que se ha considerado un himno a la vida: “Vive”.