Samantha y Mariana encontraron en la fe católica una experiencia de vida y cada Pascua logran reunir a cientos de jóvenes con un mismo fin: servir.
A propósito de la Semana Santa, en Reynosa hay varios grupos de jóvenes que se reúnen en algunas iglesias católicas para conocer su verdadero significado.
Uno de estos dinámicos grupos con sede en la parroquia de San José es “Juventud Génesis”, que desde hace 20 años tiene como propósito evangelizar a muchachos de entre 14 y 18 años de edad, acercarlos a Dios y ayudarles a encontrar la verdadera vocación.
Samantha Denisse Acuña Lucio, coordinadora y Mariana Lerma Hinojosa, quienes pertenecen a la agrupación desde hace tres y un año, respectivamente, fueron invitadas por familiares que ya formaban parte de “Juventud Génesis” y les hablaron de esta gran experiencia.
GRUPO ‘JUVENTUD GENESIS’
Fue fundado el 27 de octubre de 1995 por la necesidad de acercarse a Dios, pues ya existía uno de pastoral de niños, uno de la Divina Misericordia, la escuela de la fe, pero faltaba el de los jóvenes.
Así nació el propósito de enseñarles la importancia de una buena relación con Dios.
Los requisitos para formar parte del grupo son mínimos: el deseo de aprender acerca de Dios y ganas de servir. Durante la estadía conocen personas increíbles en la iglesia y ven la vida desde otra perspectiva, pues aprenden a relacionarse mejor con la familia y amigos.
Uno de los propósitos de “Juventud Génesis” es santificar a los integrantes para convertirlos en ejemplo a seguir gracias a su amor a Dios y al prójimo.
“Este grupo ha dejado una huella muy importante en cada uno de los chicos que han formado parte de él. Estar aquí es una de las mejores experiencias de vida, pues los hace vivir los mejores años de la juventud”,
explicó Samantha.
Las actividades más fuertes del grupo son dos: los retiros espirituales que se realizan en los meses de enero y septiembre y la Semana Santa, en la que se inicia desde el lunes con una reunión de reconocimiento o fiesta de bienvenida donde aproximadamente 500 jóvenes asisten a vivir la experiencia, se conocen y conviven.
Durante una semana se realizan diferentes actividades en las que tienen oportunidad de conocer a Dios por medio de temas que son impartidos en las reuniones, celebran la Hora Santa o leen algún versículo de la Biblia.
“No todo el tiempo es así, pues también se realizan juegos y dinámicas
como en el parque o una casa hogar. Contamos además con un equipo de futbol con el que organizamos partidos”, agregó Mariana.
Generalmente son 60 los que integran este grupo y durante el año se reúnen los sábados en uno de los salones de la parroquia San José. En Semana Santa se dedican a invitar a más chicos dispuestos a acercarse a Dios.
Una de las dinámicas consiste en asistir disfrazados un día y representar un tema de los que se estén abordando, de modo que les resulte claro y divertido.
El Viernes Santo se realiza un Viacrucis desde muy temprano que es representado con caracterizaciones como los personajes principales y recorren cada estación.
SU HOBBIE ES SERVIR
Hija de José Luis Acuña Reyes y Adela Lorena Lucio, Samantha es originaria de esta ciudad. Tiene como pasatiempo servir a la iglesia, por lo que desde hace seis meses es coordinadora del grupo “Juventud Génesis” y es responsable de guiar por el camino de Dios a los integrantes del grupo.
Desde muy pequeña le inculcaron acudir a la iglesia a escuchar misa de niños, incluso llegó a formar parte del coro, pero debido a las obligaciones de estudiante le fue imposible asistir seguido.
Debido a que Luis Julián el hermano mayor, era parte del grupo, vio cómo él, poco a poco, cambiaba de actitud, se divertía y conoció nuevos amigos. Fue entonces cuando Samantha sintió la curiosidad de saber qué era lo que tanto le gustaba y desde hace tres años la invitó a integrarse.
Pero no son sólo las actividades de la iglesia las que la ocupan. A Samantha le gusta bailar desde que tenía cinco años de edad, motivada por su mamá que fue bailarina en la juventud.
La primera academia de baile a la que asistió ya no existe. Después ingresó a la escuela de danza
“Rolsed”, donde hace lo que más ama en la vida: bailar.
A través del baile logra transmitir emociones permitiéndole ser ella misma sobre el escenario al ejecutar coreografías de hip-hop, salsa y jazz, el favorito, género musical con el que se identifica.
“Es como la vida misma. De un paso a otro estás triste y luego feliz. Todas las emociones que puedes sentir están en un solo baile”, dijo.
Hace dos años participó en el Concurso Intercolegial de Baile que se llevó a cabo en Monterrey, de donde se trajo orgullosamente el primer lugar. Esto le dio la oportunidad de participar en el nacional que se realizó en Querétaro, donde también ganó el primer lugar. Esto la motivó a participar el año pasado sin obtener los mismos resultados.
Actualmente Samantha estudia la carrera técnica de administración de empresas en la preparatoria del IIES. Sus planes a futuro son estudiar fisioterapia o medicina deportiva en la Universidad Teletón, pues le gustaría ayudar a las personas estableciendo una clínica de rehabilitación.
Este deseo surgió después de visitar el Centro de Rehabilitación Integral Teletón en la Ciudad de México gracias a la invitación de una prima.
La conmovían las historias que transmitían en la televisión y de alguna manera deseaba ayudar.
Con esa intención, siendo aún pequeña visitó las instalaciones e inesperadamente le hicieron un examen para determinar si era candidata para formar parte del Club de Amigos Teletón.
Después de realizarle una serie de preguntas sobre la discapacidad, qué estaba dispuesta a hacer por la amistad y con qué seriedad tomaría cada caso,
obtuvo muy buenos resultados y cumplía con los estándares exigidos para ser parte de este.
Le dieron una breve capacitación sobre el tema y hoy es capaz de distinguir los diferentes tipos de discapacidades que existen y cómo tratarlas.
Desde que entró al club su perspectiva ha cambiado, pues pese a los comentarios negativos en torno al Teletón ha visto de cerca los avances de las personas que reciben terapia.
Es testigo de cómo niños que entraron hace algunos años en silla de ruedas o sin poderse mover ahora caminan por su propio pie sin la ayuda de algún aparato. “Eso no se ve en la tele, pero es real”, dijo.
Por eso le interesa estudiar en la Universidad Teletón, instituciones ubicadas en la Ciudad de México y en Toluca. Esta consciente de que será complicado el ingreso, pero tiene fe de que alcanzará la meta.
“Me encantaría en un futuro abrir una clínica de rehabilitación en donde los pacientes puedan practicar con personas en las mismas condiciones que ellos. También me gustaría abrir un centro de baile y ahí mismo ofrecer terapias para reintegrarlos a la sociedad”, comentó.
Sus padres la han apoyado en todo y juntos trabajan para hacer del sueño una realidad. “Gracias a Dios están conmigo apoyándome siempre”, dijo.
Con apenas 17 años ha visitado algunos Estados de la República Mexicana como Jalisco, Colima, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Coahuila, así como Toronto y Nueva York.
Samantha invita a los jóvenes a explorar su espiritualidad, pues cuando lo hagan lo demás se dará por añadidura.
“Si tú estás evangelizado puedes transmitir el mensaje a más chicos y las cosas buenas siempre vendrán a ti, como lo dice la Santa Biblia”.
UNA DECISION QUE CAMBIO
SU VIDA
Mariana es la hija mayor del matrimonio formado por Juan Carlos Lerma Ochoa y Alicia Hinojosa Garza. Tiene una hermana, Andrea y disfruta estar en compañía de la familia. Lleva una excelente relación con su mamá, a la que considera como mejor amiga.
Recuerda que desde muy pequeña le gustaba bailar y cada vez que había un festival en la escuela se apuntaba para participar. Dos de las primas mayores: Mónica y Paola, ya bailaban, por lo que no dudó en seguirle los pasos.
A los nueve años ingresó a clases de ballet y el entusiasmo era mayor.
Actualmente estudia en Atrias Dance studio, donde además de ballet experimenta con otros ritmos modernos con coreografías más elaboradas.
Gracias al baile ha participado en concursos que la han llevado a competencias en Monterrey, Querétaro y Houston.
Estudia la preparatoria en el IIES y forma parte del equipo de basquetbol, deporte que realiza desde que cursaba el cuarto grado de primaria en el Colegio Reforma, destacando en torneos en Matamoros, Mission y próximamente en Saltillo.
Desde hace tiempo tomó la decisión de estudiar la carrera de Comercio Internacional, pues la considera muy interesante dada la situación económica por la que atraviesa el país.
Hace un año su prima Gaby González la invitó a ser parte de un grupo de jóvenes. Al principio no le atraía la idea, pues le parecía algo aburrido. Después de la insistencia decidió darle una oportunidad y desde ese momento quedó impresionada con las actividades y dinámicas que se realizan.
“Puedo decir que formar parte de ‘Juventud Génesis’ ha cambiado mi vida. Personalmente siento que me ha dado la mejor experiencia”, dijo.
Ha conocido excelentes personas que con el tiempo se han vuelto grandes amigos. Ha logrado cambios en su vida, pues el carácter se ha transformado. Valora cada detalle y elige mejor las prioridades.
“Invito a los chavos a que se acerquen más a Dios. Vayan a la iglesia y descubran el plan de vida que tiene para nosotros”.
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