Con “Don´t stop the party” Pitbull abrió un concierto que desde sus inicios se convirtió en una fiesta donde el público no dejó de bailar y cantar, mientras el rapero estadounidense de ascendencia cubana y sus bailarinas animaban a un público que abarrotó la State Farm Arena.
El 3 de febrero fue un día frío y con lluvia, pero eso no impidió que cientos de personas protegidas con sus paraguas llegaran a partir de las 19:00 horas para ocupar sus asientos.
Desbordando energía, vestido con un traje y camisa negra, y sus infaltables anteojos oscuros, emergió del escenario sobre una plataforma y al ritmo de “Don´t stop the party” inició un show en el que sus sensuales bailarinas siempre lo acompañaron.
Como parte de su gira “Pitbull Globalization” llegó al Valle de Texas hasta donde acudieron a verlo gente de las ciudades aledañas a esta frontera, tanto de México como de Estados Unidos.
El espectáculo, conformado por seis músicos y seis bailarinas, se iluminó con luces y pantallas led, mientras la música siempre le dio el toque festivo al concierto.
Temas como “International love”, “Dance again”, “Danza kuduro”, “Echa pa’ allá”, “Bon, bon”, “Back in time”, “Fireball”, “Mentirosa”, “Fun”, “On the floor”, “I know you want me”, “I like it” y “Feel this moment”, entre muchos otros, fueron interpretados por Pitbull.
Durante la hora y media que duró el concierto, el cantante se cambió el saco negro por uno blanco con solapas. Interactuó con el público, les preguntó de dónde eran y cuando mencionó a México, la Arena estalló en gritos eufóricos, mientras aplaudían los connacionales.
Pitbull se quitó los lentes sólo un minuto, a mitad del concierto, mientras expresaba su alegría de estar en la ciudad de Hidalgo. Luego invitó a sus fans a seguir disfrutando del espectáculo.
Después presentó a su grupo, agradeció a los asistentes sus aplausos y, para finalizar, cantó un popurrí de sus primeros éxitos.
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