En recuerdo de Óscar Alexandre López: 13 de julio 1953-22 de junio 2022.
Fumando un puro, pulcro, con su guayabera blanca o vestido formal de traje, en una convivencia con los amigos que tanto disfrutaba, en una reunión de trabajo en la que su empatía lo distinguía, o en una comida con su familia, por la que se jactaba de la dicha de tenerla, así se le recordará a Óscar Alexandre López, quien el próximo 13 de julio estaría cumpliendo 69 años de edad. Sin duda, festejando al lado de su esposa Reyna Arjona de Alexandre, sus hijos Óscar y Alan, familiares y amigos, quienes aseguran era una placer conversar con él de muchos temas, pero sobre todo de política, de la cual fue un gran apasionado.
Era un gran aficionado a los deportes, gozaba de la fiesta taurina y era común encontrársele sentado en las gradas con un numeroso grupo de amistades, en un Súper Tazón con su camiseta de los Dallas Cowboy, animando al equipo de béisbol de los Broncos de Reynosa o bien jugando golf, el que consideraba un deporte de caballeros.
Aunque fue un hombre de negocios siempre reservaba tiempo para leer. Sus libros preferidos: “El príncipe”, de Nicolás Maquiavelo y “La política como vocación”, de Max Weber, así como algunos del escritor Luis Spota.
El empresario, funcionario público, líder, esposo, padre de familia y abuelo le dio el adiós a la vida terrenal el 22 de junio de este año en Reynosa, la ciudad que lo vio nacer y la que anheló algún día gobernar.
Ingeniero civil de profesión por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, don Óscar Alexandre incursionó en la política como subdirector de obras y mantenimiento en esta universidad, fue diputado local y federal, gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable, así como secretario técnico y secretario de obras públicas en diferentes administraciones municipales.
Como funcionario y miembro del partido tricolor participó en marchas de campaña y fue un hombre solidario que defendió su postura y forma de pensar.
Convencido de sus decisiones, escribió en Facebook en junio del 2021: “El paso de los años me han permitido tener una mejor visión de la vida y esta oportunidad (sumarse a la campaña de un candidato) ha sido invaluable y llena de nuevos retos”.
UN EJEMPLO PARA SUS HIJOS
Un día de su cumpleaños, pero del 2018, su esposa le dedicó en su cuenta esta reflexión:
“La vida es un aprendizaje y una aventura, como dice mi hijo Óscar, y acéptala como es, decía mi hijo Alan. Estar bien como familia es el mejor regalo que te podemos dar. Una muestra de ello aquí está. Felicidades por siempre. Te amamos por tu capacidad, tu inteligencia y por el don de disculpar toda mala intención”.
Óscar Alexandre López era devoto de San Juditas Tadeo, disfrutaba de la vida y de sus seres queridos, entre ellos su madre, Ofelia López de Alexandre, quien falleció un año y medio antes que él, y con la que seguramente ya volvió a reunirse.
Para su esposa recordarlo es difícil, pero considera que el mejor legado que dejó a sus hijos y nietos: Alan, Eugenia y Valeria, fue el ser un buen hombre y el valor de la amistad.
“Salía de la casa impecable, cuidando hasta el más mínimo detalle de su arreglo personal. Disciplinado, perseverante, meticuloso, qué te puedo decir…”, define así al hombre con el que hace 40 años, un 26 de marzo de 1982 contrajo matrimonio.
En un momento de reflexión, recuerda que el 10 de junio de este año le mandó un poema de Amado Nervo que a él le gustaba mucho: En paz.
“Pienso que hay una sensación especial cuando una persona sabe que ya es tiempo de despedirse, y esa poesía creo que describe lo que él presentía: ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!, expresó.