Desde playas tranquilas hasta rutas por carretera, los habitantes de Reynosa, Río Bravo y del Valle de Texas vivieron días de desconexión que se transformaron en recuerdos inolvidables. Las fotografías capturan más que paisajes: en cada imagen hay una historia, un instante de pausa, un momento compartido.
Algunos eligieron la brisa del mar para recargar energía, otros se aventuraron en trayectos por carretera con familia o amigos, y muchos más encontraron alegría en destinos lejanos. Lo importante no fue el lugar, sino la experiencia: la risa espontánea, la conversación sin prisa y el asombro frente a lo nuevo.
Porque las vacaciones, aunque breves, son inolvidables.