Al celebrar en estos días un aniversario más de la Revolución Mexicana y tras 105 años de historia, un hombre que fue parte activa de este movimiento es el general brigadier, originario de Reynosa, Tiburcio Garza Zamora (†).
De familia fundadora de la ciudad y esposo de Paquita Guajardo Lozano, durante su carrera militar tuvo la oportunidad de codearse con los presidentes Alvaro Obregón, Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán Valdez, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos, además de tener entre sus amigos de juventud al general Herón Ramírez; incluso, participó en el combate en contra de Jesús Guajardo, lamentablemente célebre por haber asesinado al general Emiliano Zapata en el Estado de Morelos.
El además jugador de polo y de tradición familiar ganadera, organizó la Compañía de Servicios Públicos y Fomentos de Reynosa, S.A. para producir energía eléctrica. Se le debe la construcción del primer campo militar y del edificio Garza Zamora, primero en la ciudad de seis pisos, además de asignársele la edificación del Puerto
Aéreo de Reynosa.
Durante una entrevista con su hijo, Oscar Garza Guajardo, mencionó que en 1965, antes de su jubilación, recibió varias medallas por su perseverancia y servicios a la Patria.
El comandante, general y coronel nació el 13 de abril de 1900 en el rancho “El Mezquite” y en 1971 llegó a radicar finalmente a su querida Reynosa en compañía de su esposa. Según sus memorias, era hora de descansar.
En 1973 falleció víctima de un infarto al miocardio. La historia lo recuerda así.
SOBRE SU CARRERA MILITAR
Tiburcio Garza Zamora fue bautizado el 20 de agosto del mismo año (1900)bajo la religión católica en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, cercana al rancho donde nació.
Su padre, Manuel Garza Martínez, originario de Camargo, Tamaulipas, se dedicaba a introducir ganado, arreándolo a caballo desde Reynosa a Monterrey, pero en uno de esos trayectos, al pasar por China, Nuevo León, enfermó de problemas renales.
Murió en ese pueblo en 1905 y fue sepultado ahí mismo, pero se desconoce la ubicación de su tumba.
El general Tiburcio creció en Reynosa en la casa ubicada en las calles Zaragoza y Porfirio Díaz, en el centro de la ciudad, pero en aquel tiempo todavía no tenían esos nombres.
La educación primaria la cursó en el Colegio y Academia Velázquez y la secundaria en el Colegio Moderno, ambas en Monterrey, Nuevo León.
En 1918 y con la inquietud propia de la juventud, junto a un grupo de amigos, entre los que se encontraba Herón Ramírez García, salieron a incorporarse a las fuerzas del general Juan Andreu Almazán, quien se encontraba en suelo tamaulipeco.
Todos se dirigían con mucho entusiasmo y ansiosos de conocer las vicisitudes propias de una carrera como lo es la militar.
Después de incorporarse a las filas y a las órdenes del general Andreu Almazán, siguieron sus propias experiencias
participando en muchos hechos de armas en Tamaulipas, Nuevo León y en otros Estados del centro y sur del país.
En 1929 el general Almazán reconoció el movimiento del general Alvaro Obregón y por ese motivo se dirigieron a Linares, Nuevo León, en el mes de mayo de ese mismo año.
De ahí, las tropas del general Almazán fueron trasladadas a Torreón, Coahuila y luego a Gómez Palacio, Durango, donde el general Jesús Guajardo se rebeló contra el general Obregón y, en consecuencia, contra el general Almazán y sus tropas.
Entre los combates en que participó el general Tiburcio Garza Zamora están el sostenido en Sacramento y en Viesca, Coahuila, en contra de Jesús Guajardo, lamentablemente célebre por haber asesinado al general Emiliano Zapata en el Estado de Morelos.
Para 1924 combatió en Oaxaca en contra del general García Vigil, después en el Estado de Puebla y en Veracruz.
Durante los años de 1925 a 1938 participó en combates en Jalapa y Veracruz, plaza que no presentó en esa ocasión resistencia alguna.
Poco después las tropas del general Almazán fueron trasladadas a Monterrey, Nuevo León, en donde el general Tiburcio Garza Zamora fue nombrado jefe de instrucción del 17avo. Regimiento de Caballería destacamentado en Linares, Nuevo León.
Para 1928 fue trasladado a Matamoros, Tamaulipas, luego a Reynosa como comandante de armas.
LUZ A LA CIUDAD
Al regresar lleno de entusiasmo a su tierra natal, con mucho cariño se propuso realizar labor social y grandes mejoras para esta ciudad. De esa forma empezó a organizar la Compañía de Servicios Públicos y Fomentos de Reynosa, S.A. para producir energía eléctrica.
Inicialmente se instalaron dos generadores de electricidad. El primero de 100 kilowatts y el segundo de 230 kilowatts en la esquina de Colón y Escobedo, para cambiar después la razón social de la compañía a Luz y Fuerza de Reynosa, S.A., la cual fue expropiada por el gobierno federal en 1962 por el entonces presidente de la República Adolfo López Mateos y pagó a las compañías de luz que había en el país.
Debido a la gran demanda de electricidad en 1928, se contrató con la Central Power and Light Company de Weslaco, Texas, la instalación de las primeras líneas en el primer cuadro de la ciudad, comprendiendo desde la calle Juan B. Chapa al oriente, la calle Bravo al poniente, la calle Madero al sur y la calle Allende al norte. El servicio se inauguró el 5 de febrero de 1929.
Para el año 1950 ya se habían terminado estas líneas y para cubrir las demandas de electricidad de la vecina ciudad de Río Bravo por las necesidades agrícolas e industriales, se instalaron las líneas cruzando del lado americano a la altura de Donna, Texas, al ejido de la Reforma con longitud de 13 kilómetros, dando servicio también a Nuevo Progreso, Tamaulipas.
Entre los años 1951 y 1952 algunas personas solicitaron la electrificación de San Miguel de Camargo, ahora Ciudad Díaz Ordaz y se instalaron las líneas eléctricas correspondientes.
Para 1953, pobladores de Valadeces, Tamaulipas, solicitaron los mismos servicios, habiéndose hecho su inauguración el 4 de febrero de 1954.
Regresando a las actividades revolucionarias, el general Tiburcio Garza Zamora continuó en combates en el Estado de Sonora comandando el 17avo. Regimiento de Caballería y en el río Azogues combatió por 24 horas ininterrumpidamente junto a los generales Benigno Serrato, Rodrigo Quevedo y Bonifacio Salinas Leal en contra de las tropas del general Escobar, Marcelo Caraveo y José Villanueva Garza, este originario de Matamoros, Tamaulipas.
Regresando en compañía militar, salieron rumbo a Naco, Cananea y Nogales, Sonora y luego se concentraron en Hermosillo, la capital y pasar a Guadalajara, Jalisco.
En el año 1930 se le otorgó al general Tiburcio Garza Zamora el nombramiento de comandante de armas de la Plaza de Reynosa, habiendo cambiado de corporación a las fuerzas del 13avo. Regimiento de Caballería a las órdenes del general brigadier Herón Ramírez García.
En 1935, juntos los dos y por instrucciones del general Juan Andreu Almazán, se empezó a construir el primer campo militar en los terrenos donde actualmente se encuentra la ex refinería de Petróleos Mexicanos, terrenos que fueron cedidos por el gobierno federal para que ahí se levantara el mencionado campo que llevaba el nombre de “General Andrés Figueroa”, que fue inaugurado en 1938 por el general de división Lázaro Cárdenas, presidente de la República en ese entonces.
En los campos deportivos de esa instalación militar se llevaban a cabo torneos internacionales de polo entre los equipos de Reynosa e Hidalgo, Texas.
Entre los jugadores del equipo reynosense se encontraban Manuel Garza Zamora, Herón Ramírez García, Tiburcio Garza Zamora, entre otros. Y del equipo de Hidalgo, Texas, los hermanos Pedro y Eduardo Vela.
Durante la campaña política del general Andreu Almazán para la presidencia de la República en 1940, el general Garza Zamora lo acompañó y coordinó junto con otros compañeros militares su campaña en el noreste de México.
Y como narran algunos historiadores, Andreu Almazán ganó en unas elecciones cuyo triunfo no fue reconocido por el gobierno del general Cárdenas. Se reincorporó al ejército en 1940.
En 1943 fue ascendido a coronel y en ese año el gobernador del Estado de Tamaulipas, el general Raúl Gárate Legleu, lo invitó a participar en su gobierno como tesorero de la Junta Estatal de Caminos.
En 1957 gestionó e inició la construcción de la carretera Reynosa-San Fernando-Ciudad Victoria, habiendo obtenido de la Cámara de Comercio de Reynosa gran apoyo para hacer primero la brecha de 122 kilómetros.
Las obras se empezaron en el gobierno del general Gárate y se terminaron en el gobierno del doctor Treviño Zapata.
En 1956 inició la construcción del edificio Garza Zamora, primer edificio en la ciudad de seis pisos con locales comerciales y departamentos familiares.
La planta baja se inauguró en 1957, estando localizado en la mitad poniente el Banco de Reynosa, S.A. y en la oriente la Compañía de Luz y Fuerza de Reynosa, S.A.. Los demás pisos se terminaron en 1962.
ASCIENDE A GENERAL BRIGADIER
El Banco de Reynosa, S.A. se constituyó en 1956 con inversionistas locales como don Manuel Garza Zamora, su primer presidente; Donaciano García Gorena; Homero Salinas Garza y otros, además de inversionistas de Monterrey, Nuevo León, por citar algunos nombres: Carlos De la Garza, Rafael Valdés y Felipe Gutiérrez Zorrilla.
La institución bancaria fue comprada por el Banco General de Tamaulipas, luego por el City Bank de Nueva York y, finalmente, pasó a ser propiedad de Banamex.
El 1 de julio de 1949, por órdenes de Miguel Alemán, el general Tiburcio fue ascendido a general brigadier y recibió el mando del 11avo. Regimiento de Caballería durante varios años.
En una visita que Miguel Alemán hiciera en 1950 a Reynosa, le ordenó iniciar un campo militar nuevo por la carretera a Río Bravo, ya que el campo anterior sería derrumbado para instalar la refinería de Pemex.
También, por órdenes de Alemán, inició con la tropa del 11avo. Regimiento la construcción del Puerto Aéreo de Reynosa (hoy Aeropuerto Internacional de Reynosa).
El 20 de noviembre de 1956 por acuerdo de Adolfo Ruiz Cortines, presidente de la República, fue ascendido a general de brigada y por acuerdo presidencial se hizo de primera categoría la Guarnición de Reynosa, habiendo tomado cargo de ella como jefe del sector militar que comprendía los municipios de Reynosa, Valle Hermoso, Méndez, San Fernando y Burgos. Actualmente sigue vigente la Guarnición de la Plaza.
Siguiendo con la tradición familiar ganadera, en 1957 adquirió un rancho en San Fernando, Tamaulipas, denominado Hualalá, que actualmente sigue en producción de ganado Charoláis
de alto registro.
Siendo comandante de la Guarnición de la Plaza, en 1957 fue llamado por el Partido Revolucionario Institucional para participar como candidato a diputado federal por el primer distrito electoral que entonces abarcaba desde Reynosa hasta Nuevo Laredo, habiendo triunfado por arrolladora mayoría.
Durante su gestión como diputado federal obtuvo la noticia de que el Puerto Aéreo de Reynosa sería reconocido como internacional.
Al terminar su período como diputado, quedó comisionado en el Estado Mayor Presidencial de Adolfo López Mateos en 1960.
El 20 de noviembre de 1964 fue ascendido a general de división, habiendo ocupado diferentes comandancias militares, como la de Ciudad Juárez, donde tuvo oportunidad de saludar al presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson.
Después fue trasladado al Estado de Colima como comandante de la 20ava. Zona Militar; luego a Nayarit como comandante de la 13ava. Zona Militar; después a la 5ta. Zona Militar de Chihuahua, Chihuahua, para terminar su carrera militar como comandante de la 7ma. Zona Militar de Monterrey, Nuevo León, donde recibió la jubilación. En 1965, antes de su jubilación, recibió varias medallas por su perseverancia y servicios a la Patria.
Su ejemplo de hombre de lucha militar, de servicio a la Patria, a su querida Reynosa y como hombre de trabajo, ha dejado una huella imborrable en las generaciones que siguen sus pasos.
SU VIDA EN FAMILIA
Su madre, doña Luisa Zamora García; sus hermanas, Petra Garza de Vera, Anastacia Garza de Cantú, Luisa Garza de Adame, María Garza de Cantú, Avelina Garza Zamora y a su hermano mayor Manuel Garza Zamora, a quien veía como un padre.
En 1930 contrajo matrimonio en Monterrey, Nuevo León, con Paquita Guajardo Lozano, integrante de conocida familia de la ciudad.
Formaron su hogar frente a la plaza Niños Héroes y procrearon dos hijos: Javier (ya fallecido) y Oscar.
En 1971 llegó a radicar finalmente a su querida Reynosa en compañía de su esposa Paquita. Según sus memorias, era hora de descansar.
Falleció víctima de un infarto al miocardio el 13 de diciembre de 1973 en un hospital en McAllen, Texas.
Por acuerdo del cabildo, presidido por
el entonces presidente municipal Romeo Flores Salinas, la lateral sur del canal Anzaldúas fue llamada el 28 de diciembre de 1977 como avenida Tiburcio Garza Zamora en honor al general.
Sus restos yacen en el panteón Guadalupano de esta ciudad junto a otros familiares.
En su funeral, su sobrino Napoleón Cantú Serna dirigió una emotiva y elocuente despedida. A la ceremonia acudieron representantes personales del entonces presidente de la República Luis Echeverría Álvarez a darle el último adiós.
Quizá la cualidad más sobresaliente del general Tiburcio Garza Zamora era la disposición de ayudar al prójimo de cualquier estrato social. Desde su madre, sus hermanas y demás, y la facilidad que tenía para hacer amigos por donde iba pasando en toda la República Mexicana y Estados Unidos, especialmente en el Valle de Texas y diversas poblaciones de la ciudad.
clase_editor@horacero.com.mx
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106