Cerca de 300 autos clásicos y deportivos fueron exhibidos en el McAllen International Car Fest, con una gran asistencia de visitantes del Valle de Texas y ciudades aledañas.
El evento organizado por South Texas Mopars del 26 al 28 de enero en el McAllen Convention Center, llamó la atención por la variedad, características y condiciones de los vehículos: originales y reconstruidos, hot roads, “muscle cars”, de todos los tamaños y hasta camionetas de trabajo duro y de tipo militar.
Ponciano Pérez, de la ciudad de Alamo, llevó su Mustang 95 negro, modificado con objetos decorativos del tema de Star Wars.
Él obtuvo un tercer lugar en su categoría y prometió la visita del peludo Chewbacca en su stand, ocasión que disfrutaron los pequeños, como ocurrió también con personajes como Chumblebee, el auto Chevrolet amarillo de Transformers.
Tadeo Celvera, quien vive en la colonia Las Fuentes en Reynosa, participó en la exhibición externa del centro de convenciones con un Volkswagen 1997 modificado.
“El coche ha sido una tradición de la familia, era de mi papá. Le cambiamos la pintura, suspensión, le pusimos rack top (quemacocos), rines, marcadores, palancas. Lo usamos para ciertas ocasiones y ganó un premio en un certamen de la Isla del Padre”, explicó.
Severa llama a su auto “La calle”, porque era su único medio para salir, según decía su hijo pequeño, pero ahora es exclusivo para concursos.
Leo López, de Mission, presentó un Chevy Impala super Sport 1963, en aquella ocasión le costó 295 dólares y en la actualidad no
está en venta.
“Era un auto de mi esposa, mi hijo que nos acompañaba ahora tiene 41 años; el auto ya ha ganado premios en autos clásicos”, recordó.
Durante el Car Fest se rifó un auto Dodge Demon Raffle rojo, modificado, y sus ganancias fueron para la organización de beneficencia “Make a Wish”.
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