Margarita de León.
“Celebro la Navidad con la colocación del pino y el arreglo de la mesa para la cena desde mi primer año de casada, de manera que pueda transmitir a mis hijos esta bella tradición que nos recuerda el nacimiento de nuestro Niño Dios”.
Silvia Pérez de Rosas con Jorge y Héctor.
“En esta ocasión el árbol de Navidad fue decorado por mi mamá, Silvia Hinojosa de Pérez. Sin embargo, adornarlo es una tradición que recuerdo desde que yo era niña. Es un legado que ahora heredo a mis hijos Jorge y Héctor Rosas”.
Karinya Meza.
“Con el tema de “My gingerbread kids” decidí decorar el pino esta Navidad, el cual mide 12 pies de altura. Es una costumbre que año con año mantenemos la familia. Siempre lo decoro yo, porque siento la emoción de que estamos por celebrar el nacimiento de Jesús. Me tardé aproximadamente cuatro horas en colocarle los adornos, pero me encantó”.
Carla Medina de Torres y Viviana Torres-Medina.
“Desde hace 18 años tenemos la costumbre de decorar un pino de Navidad con un tema diferente. Este año decidimos recrear “El árbol de la paz” y utilizamos colores suaves y claros“.
Nancy Chapa de Vega.
“El arbolito lo puse yo, y el tema me lo sugirieron mis hijos. A Emilio le gustan los súper héroes, él es Avengers lover, pero para Victoria las princesas de Disney “Bella”, “Elsa” y la sirenita “Ariel”, le gustan, así que opté por combinarlo”.
Lilia Treviño de Aldama.
“La decoración no es lo mío, pero después de dos días conseguí adornar un grandioso pino de 15 pies de altura. Lo colocamos cada año y desde hace seis siguiendo la tradición que me inculcó mi mamá. Es una bonita forma de esperar el nacimiento de Jesús”.
María Aurora Ramírez de Durán.
“Para mí la Navidad es una fecha muy especial, mi favorita del año, por eso me esmero en la decoración de la casa.
Este año pusimos tres arbolitos con temas diferentes: el primero a la entrada de la casa decorado en color dorado y es acompañada por el nacimiento más grande de mi colección. El segundo está ubicado en la sala y es más colorido, con más vida, y el tercero, está en el salón, es plateado, junto a otro nacimiento del mismo color”.
ARBOL DE LA FERTILIDAD
Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, descubrieron que sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol perenne, en la fecha próxima a la Navidad cristiana. Es posible que el primer árbol navideño, como se conoce en la actualidad, surgiera en Alemania, donde se implantó por primera vez en 1605 para ambientar el frío de la Navidad, comenzando así su difusión.