Más allá de la relación de amor de una madre hacia su hija, Ameyalli Rivas Chávez y Sara María Rodríguez Rivas comparten su buen gusto por la ropa, al grado que visten de la misma forma o, por lo menos, con los mismos colores. A la familia se acaba de sumar Bebé Reborn, el que también ya tiene un par de outfits parecidos al de ellas.
Desde que Sara María Rodríguez Rivas era una hermosa bebé, su mamá Ameyalli Rivas Chávez trataba de armonizar con ella en los colores de su ropa.
Conforme pasó el tiempo, la niña mostró su interés y creció la idea de vestir igual que ella, así que Sara María y Ameyalli se robaron las miradas de las personas a su alrededor, y las redes sociales (aunque son privadas) han sido el escaparate ideal para proyectarse.
Sus fotos en Facebook e Instagram llaman la atención. Mamá e hija son como un espejo, con sus outfit similares van de la mano por la calle.
Pero Ameyalli y Sara María han dado un paso más, ahora también se hacen acompañar por la Bebé Reborn, registrada por Sara María con el nombre de Ana Victoria.
Desde su ‘adopción’ la han vestido un par de veces igual que ellas, incluso la mamá de Ameyalli y abuelita de Sara María en ocasiones también trata de seguirles el paso o, por lo menos, usar ropa con los mismos colores que traen ellas.
Así que las tres generaciones y ahora Bebé Reborn se han convertido en una familia única, que armonizan su vida con su forma de vestir.
EL OUTFIT
Ameyalli reconoce que no siempre andan vestidas iguales, pero intentan lo más que pueden.
No es fácil encontrar la misma ropa para niñas y adultos, solo algunas marcas las venden, pero la consiguen en tiendas de moda, o en línea. También tienen tres costureras consentidas que las ayudan a crear sus propios outfit personalizados.
En cuanto al tiempo que se llevan para arreglarse es de alrededor de una hora, ya que hasta el cabello tratan de peinarlo igual, mientras que invierten unos 20 minutos en ponerse de acuerdo, ya que cada una da su punto de vista para elegir el conjunto que usarán, aunque Ameyalli es la que trata de adaptarse a los gustos de su hija.
Desconoce cuántos outfit iguales tienen y lo que han invertido en ellos, pero reconocen que el de mayor valor sentimental son unos vestidos rojos que usaron en su visita a la Basílica de Guadalupe.
EN UN CLICK
Las redes sociales han sido fuente de inspiración para darse a conocer, y la cámara del celular es para ellas una herramienta indispensable con la que captan estos recuerdos.
Sin embargo, también programan sesiones con fotógrafos profesionales como Chepe Martínez y Karla Andrade.
“Sara María desde chiquita ha sido muy cooperativa para las fotos, pero es una niña y en ocasiones está indispuesta”, comentó su mamá.
Pero reconoció que es muy vanidosa y coqueta por lo que no deja de participar con gusto; incluso, ama ir de shopping.
“Tengo un video en el que apenas caminaba, usaba todavía chupón, y anda buscando su ropita. Ahora de más grande ella me recuerda, por ejemplo, que tengo una playera similar a la que vio en una tienda y me pide que se la compre”, mencionó.
Los escenarios donde se toman las fotos no siempre son lugares específicos, ya que su forma de vestir es lo atractivo de sus imágenes, así que un jardín, una plaza comercial o un restaurante pueden ser el sitio ideal para tomarse una selfie.
Ameyalli no solo ha encontrado en este estilo de vestir con su hija una forma de convivencia, sino de relacionarse de un modo divertido, de conocer sus gustos y encaminarla por el mundo fashion pero siempre juntas de la mano.