La música clásica también es divertida, así lo consideraron el Cuarteto de cuerdas al incorporar a su nombre la palabra “Scherzo”, que en italiano significa broma.
En base a esta apreciación, Sabine Olmedo (primer violín), Leobardo Olmedo (segundo violín), Samuel Alejandro González (viola) y Keyla Féliz Martínez (violonchelo), alumnos del Instituto Reynosense para la cultura y las artes (IRCA), iniciaron este proyecto en agosto del 2017, ya que ellos mismos se consideran así: divertidos.
Con este mensaje el 18 de enero ofrecieron un concierto de cuerdas que tuvo lugar en el centro de artes y usos múltiples del IRCA a partir de las 19:00 horas.
Minutos antes José Luis Hernández, director de la institución, reconoció el talento de estos jóvenes.
Señaló que iniciaron su educación musical con maestros de este plantel para después continuar su camino en otros lugares.
Aprovechó para invitar al publico a conocer las instalaciones donde se imparten clases de calidad a niños y jóvenes relacionadas con las artes.
El Cuarteto de Cuerdas Scherzo incluyó en el programa piezas de Mozart.
Con los aplausos del público se despidieron y un reconocimiento por esta presentación.
El Cuarteto de Cuerdas Scherzo demostró que un concierto clásico puede ser divertido.