Después de dos años de planes y preparativos, Alejandro y Yazmín hicieron realidad uno de sus sueños más anhelados: convertirse en marido y mujer jurándose amor eterno.
Ante la presencia de sus respectivas familias y con amistades llevaron a cabo sus nupcias, para después celebrar con una fiesta que inició cuando abrieron el baile los recién casados.
No se olvidaron de brindar con los invitados por su unión y compartieron horas de felicidad.
El menú de la cena consistió en entremés de paté, espagueti con crema de perejil y pollo bañado con crema de champiñones. Más tarde y, como es la costumbre, los novios partieron el pastel.
Este día quedó plasmado no sólo en los corazones de quienes asistieron, sino en una serie de fotografías que serán resguardadas en el álbum de su boda con fecha 13 de mayo en la ciudad de Reynosa, día en el que los enamorados confirmaron sus votos ante los hombres, pero principalmente ante Dios.
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