En estos días que el Mundial de Futbol es tema principal de las conversaciones, dos jóvenes mujeres hablan sobre sus inicios en un deporte donde las camisetas son más azules que rosas y los hombres son los principales protagonistas en las
canchas.
Silvia Morales, juega en posición media en el equipo “Pumitas” y Lucía Robles, la defensa de “Justicieras F.C.”, grupo con el que acaba de terminar la temporada. Ambas son aficionadas al balompié y, por supuesto, no se han perdido ni un partido del Mundial.
Cada una asegura que suda la camiseta con el mismo fervor que ellos o, quizás, con más garra.
El futbol, consideran, no es una cuestión de género.
¿Cómo fueron sus primeros pasos por el futbol?
Lucía: Surgió de la emoción de compartir este sentimiento en compañía de la familia y los amigos sin importar qué tan importante es el partido. En la cancha es vivir esa emoción con el equipo y con los aficionados.
Silvia: Desde muy chica comencé a interesarme por el futbol, ya que en casa mi hermano y papá siempre estaban juntos atentos a los partidos. Además, como tengo sólo primos hombres y no tenía con quien jugar a las muñecas, opté por jugar con ellos.
¿Cuántos años tenías cuando tuviste tu primer contacto con el balón?
Lucía: Fue cuando estaba en la secundaria, jugaba con puros niños porque es raro que una niña a esa edad se interese por este deporte.
Silvia: Desde que estudiaba la primaria, quizás desde antes por jugar con mis primos y mi hermano.
¿Cuándo te integraste a un equipo?
Lucía: Relativamente tiene poco, alrededor de un año, una amiga me invitó a practicar ejercicio porque acababa de tener a mi bebé y se me hizo una súper buena opción.
Silvia: En la secundaria, pero de manera oficial hace apenas dos años. He cambiado de equipo varias veces buscando encontrar uno que me convenza, pero no me desanimo, siempre le echo todas las ganas.
¿Qué opinas de las mujeres que juegan futbol?
Lucía: