Después de “Alas”, Jaime Garza Barrueta pretende “volar” hacia la creación de paisajes.
POR ALEJANDRA ARELLANO
Sin ningún conocimiento previo y por la necesidad de tener una alternativa de trabajo, Jaime Garza Barrueta comenzó a aprender la técnica hilorama.
Fue apenas hace tres años, en 2017, cuando tomó la decisión de crear con la tensión del hilo en clavos sobre una superficie de madera.
La curiosidad le permitió descubrir su talento al realizar un cuadro con resultados satisfactorios, se trataba de un búho abstracto. Momento en el que surgió su pasión por el también conocido “string art”.
Nacido en Reynosa, Tamaulipas en el año de 1973, Garza Barrueta decidió dedicarle tiempo para realizar sus primeras producciones que poco tiempo después empezó a comercializar.
“Los diferentes tipos de trabajo que realizó van de acuerdo al gusto del cliente”, aclaró.
Con paciencia, exactitud y mesura pero, sobre todo, con el interés de convertirlo en parte de su vida fue descubriendo la mejor manera de formar figuras hasta lograr un cuadro que considera el más relevante hasta ahora: “Alas”.
Explicó que tardó alrededor de 36 horas para terminarlo, pero de tener que hacerlo de nuevo sería en unas doce horas. La ejecución cada vez la perfecciona más.
“Este diseño fue a petición de una gran amiga, un reto para mí ya que tenía que plasmarlo con esta técnica dándole un toque personal, lo que resultó ser mi trabajo más importante”, explicó.
Además la actriz María Félix y la artista Frida Kahlo, así como súper héroes, dibujos animados, nombres de bandas de rock, escudos deportivos, atrapa sueños, figuras abstractas y geométricas, son algunas de sus otras creaciones.
Pero su visión va más allá, quiere seguir avanzando para hacer, además de rostros, paisajes.
Adecuado a la enseñanza
> La historia revela que la técnica hilorama data del siglo XIX cuando la maestra inglesa Mary Everest Boole empleó este procedimiento para hacer la geometría más comprensible a los niños.