Motivo de preocupación para el cáncer de mama
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer de mama y el cáncer de pulmón son los de mayor incidencia en la población internacional con un 11.6 por ciento de mortalidad.
Lo que significa más de dos millones de casos diagnosticados de cáncer de mama tan sólo en el 2018, de los cuales 600 mil personas fallecerán a causa de esta enfermedad.
Si bien estas cifras son alarmantes las estadísticas van aumentando de manera progresiva y para el 2040 la cantidad se incrementará a 3 millones , es decir, que si hoy una de cada ocho mujeres padece cáncer de mama para entonces serán una de cada siete.
En México se presentan 74 casos nuevos por día, lo que quiere decir que cada dos horas una mujer muere por esta enfermedad. Y es Tamaulipas uno de los estados con mayor indice de mortalidad.
Sobre el tema se llevó a cabo una conferencia organizada por las integrantes de la Asociación de Mujeres Profesionistas de Reynosa A.C. en coordinación con la Casa de la Cultura de Reynosa, en el mes de la sensibilización del cáncer de mama.
“Cáncer de mama en la menopausia” estuvo a cargo del doctor Marco Antonio Corona Díaz, especialista en radio-oncología.
A partir de las 18:30 horas las socias de Amprac recibieron a las asistentes quienes participaron en un sorteo de unos estudios para la detección temprana de esta enfermedad.
La presidenta, Esmeralda Rodríguez, habló sobre la importancia de la auto-exploración (por lo menos una vez al mes) y de fomentar la cultura de la prevención.
HOMBRES TAMBIÉN LO PADECEN
El especialista explicó que el cáncer de mama es el que se desarrolla en la glándula mamaria. Las mujeres son más propensas al producir mayor estrógeno.
Sin embargo, aclaró que los hombres también pueden padecerlo
pero en menor proporción.
Llevar un estilo de vida saludable no es una garantía de no padecerlo, pero ayuda, pues cuando se tienen otras enfermedades éstas deben atenderse antes de iniciar una quimioterapia u otros tratamientos.
En el caso de padecer obesidad, hipertensión descontrolada o diabetes, primero deben controlarse para después atacar el cáncer.
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/Alejandra Arellano
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