Fotos Víctor Briones
¿Se puede alcanzar la plenitud en un mundo hostil donde las exigencias personales, profesionales y sociales son cada vez mayores?
El acelerado ritmo de vida, las presiones, los compromisos y el cumplir con erróneos modelos de lo que significa el éxito y la felicidad, provoca en las personas estados de estrés, angustia, miedo, ira, depresión, tristeza y ansiedad. Asimismo, un estilo sedentario, consecuencia del tiempo que se pasa frente a los videojuegos, la televisión y un escritorio, afectan de manera negativa al ser humano.
Para darle un descanso al frenético día a día que nos hace vulnerables a enfermedades y trastornos emocionales, el yoga se ha convertido en una opción que cada vez gana más seguidores.
Sin embargo, es necesario aclarar que esta doctrina filosófica hindú va más allá de una postura en flor de loto para meditar.
Leticia Rodríguez Ibarra, quien inició en 2005 su camino espiritual a través del kundalini yoga de la mano de su primera maestra Silvia Valdés, fascinada por las enseñanzas de Yogui Bhajan, su gran gurú, definió el yoga como una práctica de disciplinas físicas y mentales que promueve en la actualidad el dominio del cuerpo y la mente, a través de una mayor concentración y desarrollo de la inteligencia emocional, al mantener la calma en medio de las situaciones retadoras y la vida diaria.
“A nivel emocional y mental es de gran ayuda, sin duda”, reiteró.
Mencionó que entre sus beneficios mejora la condición física, la postura, flexibilidad, fuerza y coordinación, además de liberar la tensión muscular, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a bajar de peso.
Manifestó la yogui que de acuerdo a las necesidades de cada persona hay un tipo de yoga; tres enfocadas en las posturas ásana y cinco devocionales.
Estas son: Ashtanga yoga (fuerza y disciplina), Hatha yoga (de la salud), Kundalini yoga (energía), Jñana yoga (auto observación), karma yoga (acción o servicio a Dios), Bhakti yoga (devoción), Raja yoga (realeza) y Tantra Yoga (transformación.
Reconoció que las circunstancias actuales tienden a exigir más, por lo que no se trata de enfrentarse al exterior sino mejorar nuestro mundo interior.
“Se llega a un desequilibrio que provoca reacciones agresivas, intolerantes; no hay una igualdad entre el dar y el tomar, así que debemos cumplir con nosotros mismos para poder dar a los demás”, justificó.
Reconoció que el ser humano cada vez es menos humano y la raíz del sufrimiento es la ignorancia.
Como practicante de meditación, aseguró que se puede experimentar la paz interior y transmitirla a través de posturas en las clases, en las cuales hay ocasiones que las lágrimas llegan a brotar.
Por lo tanto, aseguró que las personas que se consideren preparadas para hacer cambios en su vida, salir de la zona de confort, conectarse con su esencia, aprender a respirar y coordinar, están listas para iniciarse en el yoga;
una hora como mínimo para alimentar su interior en búsqueda de bienestar.
“Con una práctica regular y constante de yoga se puede alcanzar lo que se desee, pues se aprende a dejar el ego de lado y disfrutar cada día ese gran regalo que la vida nos da al despertar cada mañana. Te ayuda a disfrutar el presente y el hoy en plenitud”, refirió.
RESPIRO AL ESTRES
Leticia Rodríguez refirió que en situaciones de tensión lo más importante es la respiración. Al nacer es lo primero que hacemos, y al morir lo último.
Sin embargo, dijo, no tenemos conciencia de la forma como respiramos.
Señaló que hay varios tipos de respiración yóguica y una técnica muy sencilla es inhalar y exhalar por la nariz, para mantener equilibrado al sistema nervioso central.
“A través de la meditación se conecta a la persona consigo misma, para observarse y darse el tiempo de tener una introspección”, dijo.
Una pausa de tres minutos. Sólo se requiere de ese tiempo para llevar a cabo una meditación breve que ayude a gestionar las emociones negativas o difíciles con amabilidad y creatividad.
En esos momentos en los que te sale humo de los oídos o sencillamente necesitas un relax, puedes llevarla a cabo. En Internet puedes buscar el video como 3 Minutos Amables (3MA) o 3 Minutos Mindfulness, bajarlo a tu celular y descargarlo cuando sea necesario. La práctica hace al maestro y con el tiempo aprenderás a darle un respiro a tu vida.
En ese tiempo se deben mantener conscientes la respiración, sensación, sentimiento y pensamiento. Al terminar te sentirás más centrado y descansado para reiniciar tus actividades.
Se trata de aprender a responder y no reaccionar para abrir un espacio creativo entre el mundo que nos rodea y que no podemos cambiar y uno que sí podemos modificar.
Este espacio entre sentir dolor y ponernos enfadados, entre querer y desear obsesivamente lo que queremos, es un punto de libertad, de emancipación.
MODA O CURIOSIDAD
La maestra certificada en yoga señaló que en la cultura occidental la práctica de esta disciplina se inició a finales de los años sesenta, gracias a la difusión pública que le dio el maestro espiritual Yogui Bhajan.
“Tal vez por moda o curiosidad se interesa la gente, pero cualquiera que sea el motivo le brindará grandes beneficios”, comentó.
En base a su experiencia, consideró que suele confundirse yoga con meditación, por lo que quienes inician su primera clase acuden motivados a darle un respiro al estrés o por recomendación médica. Tienen la idea de que será pasiva y calmada, pero de acuerdo a los estilos de yoga puede variar.
Como ejemplo citó que con la meditación en movimiento no hay tiempo para que la mente se pierda entre los pendientes del trabajo o la familia.
“Al enfocarse se logra liberar el estrés y se da tregua a la mente para relajarse y entrar en el ritmo del cansancio del cuerpo, logrando dormir plácidamente. Una mente agitada hace un cuerpo cansado y rígido”, alertó.
YOGA PARA TODOS
En su experiencia de diez años como maestra, en las clases de prenatal y postnatal ha comprobado que el yoga beneficia a las futuras mamás, logrando una conexión que sólo existe entre madre e hijo.
“El que ella se llene de calma, ejercite su cuerpo tan cambiante durante el embarazo y se relaje, no tiene precio. Lo que un bebé aprende en el vientre materno no lo aprenderá en la tierra”, aseguró.
En cuanto a los niños, los beneficios que obtienen son: elevan su autoestima, se divierten ejercitándose e identifican y desarrollan valores como el amor, la bondad y el respeto hacia sí mismos y los demás; aprenden a relacionarse con ellos y su entorno, a meditar, que significa estar en paz, reaccionar y no entrar en crisis en situaciones de riesgo, además de mejorar su rendimiento académico, fortalecer la lectoescritura y la concentración.
La maestra certificada, quien actualmente imparte clases en Stay Fit, recomienda como actividades extracurriculares incluir en las escuelas el yoga por la exigencia de la vida
moderna y la tecnología.
Para los adolescentes y adultos aconseja estilos más retadores que les despierten el interés de mejorar en cada postura, lo que a su vez les permitirá tener mejor concentración y autoestima.
“Descubren que todo es posible en yoga, su cuerpo cambia y su forma de ver la vida también”, señaló.
Respecto a las personas de la Tercera Edad recomendó que se mantengan activas. “Para ellas es ideal la práctica suave, restaurativa o de masaje con pelotas, ayudándolas a cuidar el cuerpo, controlar el equilibrio y relajarse. Se trabaja a un ritmo más lento y con accesorios que les permiten sentirse seguros (sillas, cubos, cuerdas, bolsters)”, explicó.
El yoga, señaló, también está indicada para trastornos de autismo, síndrome de Down y otras condiciones, así como en lesiones y enfermedades en general.