Si bien es cierto que son los labios los que realzarán siempre en un rostro maquillado, elegir el tono adecuado no es tan fácil como parece pues son varios puntos los que debemos tomar en cuenta para saber si ese color va bien con nosotros.
Lo primero que debemos definir que tono de piel tenemos ya sea que seas clara, oscura, medio o bronceado. Clara: rosa claro, coral, durazno, nude y rojos/naranja.
Oscuro: marrones y morados como el ciruela, el caramelo, y los vino.
Medio: rosa, nude, rojo cereza y malva.
Bronceado: corales, rosas intensos, rojos brillantes y la mayoría de los otros colores, pero por nada deben usar los marrones y morados.
El segundo paso es conocer el matiz de tu piel ya que esto será de mucha ayuda a la hora de maquillarte. Existen sólo tres tipos: cálido, frío y neutro. Para saber esto observa tus venas a la luz natural. Si son de color azul o moradas, es posible que tengas un tono de piel neutro. Si son verdes tu tono es cálido, pero si parecen azules o moradas tus matices serán fríos.
Cálidos. Piel regular o clara: rosa pálido o nude. Piel oscura, medio o bronceado: cobre o bronce.
Fríos. Piel clara o suave; mate suave o nude. Piel morena: rosados o arándano. Piel bronceada u oscura: tonos rojos oscuros.
Neutros: Todos los tonos tíos o cálidos.
La forma de nuestros labios también tiene mucho que ver a la hora de elegir el labial adecuado.
Si tu labio superior es grueso usa un color brillante en el labio inferior y un tono ligeramente más oscuro pero del mismo color que el superior, esto hará que se vean más lindos.
Labio inferior más grueso: Puedes elegir cualquier tono que sea adapte a tu color de piel, solo tendrás que poner un poco de nube en el centro del labio superior para que se vea más grande.
Asimétricos: deben delinear sus labios con el mismo tono que el labial.
Delgados: evita los tonos oscuros o llamativos porque no se verán más grandes, al contrario. Utiliza labiales cremosos o con un poco de brillo.
Gruesos: Los tonos demasiado fuertes o brillantes no son necesarios, así que evitarlos al igual que las texturas llamativas.