• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página

Edición Impresa

Top

Top

La Revista

  • Sociales
  • Eventos
  • Entrevista
  • Reportaje
  • Espectáculos
  • Columnas
  • Edición Impresa

Por siempre novios

5 de febrero de 2013 por Adolfo Kott Gramlich

DSC_0674_805DSC_0675_806Scan 397DSC_0680_690Scan 396Scan 395Scan 393Foto para Historia de AmorScan 398Foto para Historia de Amor 003Foto para Historia de Amor 004Foto para Historia de Amor 002


Su amor puede definirse con los versos de una canción que a la letra dice: “Hablan de un amor alucinante, tan intenso y fascinante como el sol de primavera. Cuentan de un amor que es tan perfecto, tan hermoso y tan honesto que se exhibe donde quiera. Dicen de ese amor que son el uno para el otro y es que están hablando simplemente de nosotros…”.
Un idilio de amor, el de Rodolfo Villarreal Tijerina y Margarita Gámez Montfort, que inició cuando apenas tenían 15 años. Desde entonces el amor ya anidaba en sus corazones.
A Margarita le gustaba ir a misa de 12 todos los domingos, a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, y después a Disco Centro, una fuente de sodas muy popular y concurrida en aquel entonces, alrededor de los años sesenta. Pero nunca fue sola, la acompañaban Tere Dávila y Viola González, sus amigas de la infancia; disfrutaban de un trolebús en un rincón del establecimiento y en el otro extremo, emocionado, se encontraba Rodolfo acompañado de Nono González, su amigo de siempre. De lejos contemplaba a la dueña de sus ojos. Se encantaron al verse y, por lo mismo, se convirtió, sencillamente, en un amor a primera vista. Fue un domingo de abril o mayo de 1967.
Ya no se volvieron a ver hasta después de un largo e interminable año: en julio de 1968. Ella estudiaba el internado en Monterrey y él en Ciudad Victoria, la secundaria. Rodolfo era muy amigo de Pablo Gámez Montfort, hermano de la joven que adoraba, pero Pablo no lo sospechó, mientras que Abel y Carlos, hermanos mayores de Margarita, no la dejaban salir con nadie.
Una tarde de julio, 23 marcaba el calendario, Viola y Nono González los presentaron en “Los Jacalitos”, donde oficialmente se conocieron. Después de tomarse un refresco y convivir un rato, se fueron los cuatro a la plaza principal, logrando la tarde para platicar y contemplarse.
Antes de que le entregaran su certificado de secundaria, Rodolfo fue a buscar a Margarita para preguntarle si su novia quería ser, y al darle el tan

Categoría: Reportaje

Footer

Síguenos en:

TOP · Derechos Reservados 2020 ©

Nuestros Sitios

  • Hora Cero Web
  • Hora Cero Tamaulipas
  • Hora Cero Encuestas
  • Hora Cero Nuevo León
  • Revista Top
  • Revista Doctors

Sitios de Interés

  • El Universal
  • Diario Milenio
  • El Mañana de Nuevo Laredo
  • El Diario de Laredo
  • El Norte
  • La Jornada
  • En Río Bravo
  • La Prensa

  • Sociales
  • Eventos
  • Entrevista
  • Reportaje
  • Espectáculos
  • Columnas
  • Edición Impresa