Para Adriana Ibarra la lectura es una historia de aprendizaje con la que se identifican sentimientos y comportamientos.
POR ALEJANDRA ARELLANO
Con motivo del Día Nacional del Libro, el 12 de noviembre; debido a que en México se leen en promedio apenas 3.4 títulos al año, y porque los libros impresos están siendo sustituidos por los virtuales, darle vuelta a las hojas y platicar con una millennial que radica en Dublin, Irlanda, sobre su afición a la lectura es una motivación para reencontrarse con los miles de autores que esperan en las librerías desempolvar sus nombres.
Aunque Adriana Nayleth Ibarra pertenece a las nuevas generaciones que usan Internet y las redes sociales para comunicarse, en los libros, ya sean con hojas de papel o electrónicas, ha encontrado una compañía.
LIBROS Y CUARENTENA
Su afición por la lectura comenzó por hobby, pero estos meses de cuarentena y estar lejos de su país la han acercado aún más a la lectura. También su cuñada la incitó a hacerla un hábito.
En su opinión la lectura la descubre cada persona.
“La sensación que siento al quedarme sola frente a un libro no es aburrimiento es solo una gran compañía, disfrutar el placer de leer, tratando de ver los paisajes tal como los vio el autor y entender a cada uno de sus personajes”, explicó.
De acuerdo a su experiencia se aprende mucho de la vida leyendo, ya que se pueden identificar manías, miedos, limitaciones, comportamientos…
Consideró que leer un libro es muy distinto a ver una película.
“La película sería como un resumen de una historia en pocas palabras incompleta; en un libro, sin embargo, queda mucha tarea para el lector y su imaginación. Es decir recrear los personajes, paisajes, ambientes, etc. Incluso imaginar cada una de las sensaciones y emociones de los personajes”, consideró.
Enfatizó que un libro participa mucho más de la inteligencia de cada persona.
“Somos mucho más activos que viendo una película o una serie. A nuestro favor tenemos más tiempo para analizar los acontecimientos leídos y marcamos nosotros el ritmo de la lectura”, dijo.
AGATHA CHRISTIE
Recientemente empezó a leer “Un cadáver en la biblioteca”, una novela escrita por Agatha Christie, la escritora británica mejor conocida como la reina del crimen, ya que dicen que no tiene rival.
Adriana Ibarra reconoció que es el primer libro que lee de ella y le encantó.
Contó que la historia gira en torno a un cadáver que se encuentra en la biblioteca de la casa de un matrimonio en St. Mary Mead, un pueblo inglés.
“Está perfectamente conectada con todos sus personajes”, reflexionó.
Agregó que es un género de ficción lleno de misterio y muy adictivo.
Sin duda, una escritora que recomienda entre muchas otras. La que se elija, pero que un libro se convierta en un hábito, en una compañía de todos los días.
Este año a nivel mundial ha sido difícil, por lo que Adriana comparte una frase de Agatha Christie: “Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. En realidad, la vida es una calle de sentido único”.