El norte y noreste de México enfrentan una enorme sequía y altas temperaturas. Desde el hogar puede ayudarse a que las consecuencias no sean mayores.
De acuerdo a un informe de los expertos en cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas, limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados Celsius cada vez es menor y los efectos del cambio climático son irreversibles, por lo que México (y el mundo) continuará enfrentando altas temperaturas, disminución de las precipitaciones medias anuales y de verano, así como un incremento de la sequía y de las condiciones proclives a incendios.
La sequía que enfrentan en la actualidad principalmente los estados del norte y noreste de México, y el calor están relacionadas de una manera íntima. Hay que entender que el daño al medio ambiente está acabando con la naturaleza y que de no frenarlo tendrá consecuencias irreversibles, y en muy corto tiempo: el agua continuará escaseando. La rápida urbanización y las áreas verdes cada vez menores contribuyen a que el problema empeore.
En la Ciudad de México, según la Secretaría de Medio Ambiente, entre las principales causas de desperdicio del agua están los malos hábitos de consumo de los usuarios y la falta de la cultura de reúso, separación y aprovechamiento de agua de lluvia.
La familia desde el hogar puede hacer un consumo responsable, ya que tomar una ducha de 20 minutos consume el 30% del total del consumo del agua de una persona, y la descarga del inodoro está en el segundo lugar.
Hagamos conciencia, en México entre 12,5 y 15 millones de habitantes no tienen acceso a agua potable en México, esto es, un 10% de la población.
SABÍAS QUE…
Por cada minuto que la regadera del baño está abierta se consumen 10 litros de agua. Una ducha de 20 minutos genera 200 litros de consumo de agua, el mínimo diario que necesitan 50 personas para beber.
CONSUMO RESPONSABLE
√ Durante la ducha, cerrar a la llave mientras se enjabona.
√ Las descargas del agua en el inodoro deben ser menores con los fluidos.
√ Usar la lavadora con carga llena y ciclos de lavado cortos.
√ Cerrar las llaves del agua mientras se lavan los dientes, se enjabonan las manos o se hace el afeitado. También al lavar las frutas o la vajilla.
√ Lavar el patio o el auto con una cubeta llena de agua.