Cada año en la frontera, con motivo de la Semana Santa, re realizan una serie de actividades religiosas y de recreación.
Por la Pascua, una costumbre muy arraigada es reunirse en familia y celebrar la vida y la llegada de la primavera, escondiendo cascarones de huevo para que los niños los busquen y al encontrarlos los rompan en la cabeza de sus compañeros.
Así, los colegios y padres de familia con sus hijos se organizan de manera que estos días sean de armonía y unión. Tal es el caso de un grupo de amigas que por tercer año consecutivo se juntó para festejar con los pequeños.
En el Valle de Texas también se organizaron convivencias en las que grandes y chicos se vistieron de conejos o, por lo menos, usaron las orejas de este gracioso animal.
[email protected]
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106