FOTOS VICTOR BRIONES
HIDALGO, TX.
Espectacular. Con un vestido que se expandía y una corona en color oro; brillando. Así subió al escenario Gloria Trevi, como una “Diosa de la noche”, mientras interpretaba la canción que lleva este nombre.
El primero de noviembre, ante una Payne Arena llena que la recibió con gritos y aplausos, la cantante de el “Pelo suelto” presentó un concierto-show con una selección de los temas que le han dado reconocimiento a lo largo de su carrera artística. Un espectáculo que duró casi dos horas, con llamativas coreografías, pantallas led, performances y cambios de vestuario, así como un cuadro de bailarines con el torso desnudo y que con actos de acrobacia, simulando ser perros, y movimientos sugerentes causaron revuelo.
Su invitada especial, Karol G, abrió el concierto. Enfundada en un traje pegado a la piel en color blanco, con el que se percibía su delineada y bien formada silueta, la colombiana arrancó los suspiros de los caballeros que no dejaban de admirar sus curvas.
Llamó la atención que para complacer al público mexicano y del sur de Texas interpretó un par de canciones de Selena Quintanilla (†), por lo que se ganó los aplausos de la gente.
El tono de la música cambió para dar entrada a Gloria, quien “Con los ojos cerrados” puso a cantar a la gente que se desvivía en expresarle su admiración.
La regiomontana se distingue por contar historias de cada uno de sus temas, ya que asegura son un pedazo de su vida.
Continuó con “Ábranse perras”, “Gloria”, “Como yo te amo”, “Popurri candy crush”, “Vestida de azúcar”, “Popurrí divino”, “Tu ángel de la guarda” y “No querías lastimarme”.
“¡Qué pasó raza. No los oigo!”, les gritó a los asistentes que se desbordaron en alaridos.
Entonces volvió a invitar a Karol G, a la que llenó de halagos y la consideró una de las mejores cantantes en su género.
El show continuó con: “Hijo de pu”, “5 minutos”, “Me lloras” y “El favor de la soledad”.
Con el cabello desparpajado continuó con el “Pelo suelto”, mientras hincada representaba la letra de la canción y con el pelo simulaba barrer el piso.
“A mí me gusta andar de greña suelta/ aunque se acabe de infartar mi abuela/ a mí me gusta andar de pelo suelto/ aunque me pongan gritos en el cielo…”.
Y con las locuras y su forma irreverente de ser sin temor a las críticas, Gloría Trevi convirtió en un manicomio el escenario al sonar “Dr. Psiquiatra”.
Al terminar se despidió, pero solo hizo una pausa para que un grupo de bailarines realizaran una coreografía dándole tiempo para cambiarse.
En el encore recordó un tema nostálgico y suave: “El recuento de los daños”, pero prosiguió el ambiente festivo con “Todos me miran” y “Tribu”.