Ni las restricciones por la Covid-19 ni el distanciamiento social impidieron que Jesica Areli y Mario Hernández iniciaran una relación de noviazgo hasta comprometerse en matrimonio, adaptándose a una nueva realidad.
Jesica Areli y Mario Hernández se conocieron gracias al trabajo de ella, que es nutrióloga. Cierto día él acudió a su consultorio a pedirle información. Con el tiempo comenzó a escribirle: le preguntaba cómo estaba y buscaba sacarle un poco de plática. Reconoce Jesica que al inicio no hubo click pero que poco a poco fue conquistándola.
Transcurría el 2020, un año difícil por la pandemia. Los restaurantes y cines cerrados, y se pedía el distanciamiento social. No había manera de salir a ningún lado, así que Mario comenzó a visitarla en su casa con las restricciones necesarias: cubreboca y guardando sana distancia.
Había que buscar nuevas formas de verse, pero eso no les impidió seguir adelante.
Mientras platicaban se iban conociendo. Descubrían sus gustos, pensamientos, metas… Así pasaron cuatro meses hasta que le pidió ser su novia, un 19 de junio del 2020, en pleno confinamiento.
Continuaron cumpliendo con los protocolos, pero eso no les impidió comprometerse.
Reconocen que han pasado momentos muy divertidos, bonitos, tristes pero siguen disfrutando su relación.
Aun cuando las cosas no han sido fáciles y se han adaptado a una nueva realidad, están felizmente comprometidos, y después de un año y cinco meses decidieron dar el siguiente paso para formar una familia y un hogar juntos.
Aunque en la actualidad la Covid-19 sigue teniendo repercusiones en la salud a nivel mundial, Mario buscó la forma de organizar una cena romántica sorpresa en un restaurante de Monterrey con vista a la ciudad, música de fondo, fotógrafo y un camino de pétalos, y la frase en letras grandes: “Marry Me”. “Fue un momento muy especial y único, lloramos, reímos, bailamos; definitivamente un día que recordaremos toda la vida”, recuerda Jesica Areli.
Pronto estarán disfrutando de su boda en compañía de todos sus seres queridos, y darán ese gran paso ante Dios para fortalecer su amor.
Un amor que pudo superar una pandemia y que brilla por sobre todas las cosas.