Para empezar a perder peso iniciar con una alimentación balanceada y hacer ejercicio de forma moderada sin caer en los excesos.
Por: Amanda Caballero
Health Coach Certificada
Comer de más y moverse menos parece ser la ecuación inevitable de las fiestas navideñas, celebraciones que se encuentran alrededor de la mesa y la comida como protagonistas.
En estos días, las recetas se recargan tanto en harinas como en azúcares añadidas.
Incluso para quienes cuidan su nutrición de manera habitual, resulta complicado mantener los hábitos y rutinas saludables. Diciembre no es el mejor mes para obsesionarse con la comida y, de hecho, nunca es bueno.
Pero sí se puede lograr un poco más de balance entre los excesos y el mantener hábitos saludables.
Y ya que estamos en enero, ¿cómo podemos reponernos de los excesos de la Navidad y el fin de año? La respuesta es clara y fácil si se sabe ejecutar. Para recuperarse de los excesos navideños, no son necesarias las dietas extremas ni obsesionarse con la pérdida de peso en poco tiempo. Uno tan solo deber ser: constante, mantener una nutrición sana (minimizar comida procesada y azúcares añadidas) y practicar un poco de ejercicio en la semana.
Las dietas extremas perjudican más de lo que ayudan al cuerpo, no solo hay un rebote también crea complicaciones empezando por desbalances hormonales. ¿Quieres conocer las claves para lograr perder peso de una manera sana y no recuperarlo?
1. Elabora tu plan de acción. El primer paso, ante todo, es tener ganas de cambiar nuestro estilo de vida y tener claro que no se consigue de un día para otro. Seguido por preguntas claras para saber ejecutarlo, tales como: ¿Cuáles son tu metas (realistas y obtenibles) para el siguiente mes? ¿Cuál es la serie de pasos que tienes que tomar para lograr cada meta? Ya que tengas claridad de tus objetivos, en tu agenda, anota día y hora en la que realizarás cada paso. Esto te dará claridad y enfoque.
2. Sé realista. Cada año terminamos haciendo dietas no realistas o sustentables para nuestra vida. Tu dieta tiene que adaptarse a ti, no tú a la dieta dentro del esquema de comer verduras, frutas, eliminar o minimizar harinas y quitar azúcares añadidas. ¿De que manera lo puedes adaptar a tu vida? ¿Cuáles son los elementos que para ti harán una diferencia y los puedas incluir para llegar a tener una vida sana sustentable? Las respuestas son: preparar las comidas con anticipación de tener una vida activa; saborear el helado favorito los domingos, si es tu mayor antojo; encontrar substitutos sanos para la harinas, si es lo que más se dificulta eliminarlas de la dieta, e identificar qué es lo que puedes eliminar con facilidad y qué te gustaría comer en moderación para lograr una vida balanceada.
3. Lleva una dieta variada. Durante una dieta de adelgazamiento, no es recomendado comer solo unos alimentos. Muchas dietas son conocidas por ingerir solo un tipo de comida durante días, como son: los jugos, la dieta de la piña y muchos otros más. Esto puede perjudicar a tu cuerpo causando desbalances hormonales, anemia, úlceras o desórdenes alimenticios. El organismo ocupa el balance de nutrientes para un buen funcionamiento.
Dentro de una dieta variada sí existen algunos alimentos que ayudan a facilitar el proceso de adelgazamiento, la combinación de alimentos depurativos como son los vegetales verdes, la fruta que ayuda a la ansiedad del azúcar y las buenas grasas como el aguacate que son alimentos que sacian.
El llevar una dieta variada también consiste en saber cuando consumir productos más calóricos que suelen ser azúcar y grasas; es importante no sentirse restringidos.
Claro está en comerlo con moderación, pero no hay motivo para preocuparse, especialmente porque hay un cambio en el sentido del gusto: poco a poco disminuye el gusto por los alimentos procesados y azúcares. Es una forma natural y orgánica.
4. Practica Ejercicio. Para las personas que ya realizan ejercicio de forma habitual no tendrán problema para regresar a la rutina en enero. Pero para el que no esté acostumbrado, será todo lo contrario. Lo ideal, como todo en esta vida es empezar de menos a más. Muchas personas quieren hacer mucho ejercicio en muy poco tiempo y eso lo único a lo que conduce es al desánimo y a la frustración. Entender que el ejercicio es como todo lo demás en la vida, serás más exitoso si ganas intensidad de manera paulatina. Empezando por dos veces a la semana e ir incrementando. Así sería suficiente y no nos estaríamos exigiendo algo imposible. Acompañado de un equilibrio en las comidas y en los hábitos del día a día: mucha hidratación y adiós a los excesos.
Si el ejercicio de plano no es lo tuyo, mantente activo durante el día, te puedes estacionar lejos de las entradas, usar las escaleras y no el elevador, así como tomar llamadas mientras que caminas.
Todo estos pasos son fáciles de adaptar e implementar a tu rutina para poder libéranos de los excesos de la Navidad y poder vivir una vida plena y sana.