Siempre está de mal humor, son poco tolerantes, se le dificulta congeniar con las personas, está irritable y se queja de todo son síntomas de una persona con energía negativa, y esto no solo los perjudica a ellos mismos sino a todas las personas que están a su alrededor.
Los expertos dicen que detrás de ese tipo de personas existe una continua irritabilidad y una insatisfacción con ellas mismas pues en el fondo son sus propias víctimas, que sufren por su continuo desencanto y la realidad que están viviendo.
Además de protegerte de ellas, es importante que les hagas ver que para ser feliz es primordial tener una visión más positiva de la vida, pero sabemos que no es fácil y mientras esto sucede debes aprender a defenderte de ellas.
Marca tus límites, si esta persona es cercana a ti debes ir con cuidado ya que muchos de sus comportamientos pueden afectar tu autoestima. Por eso debes poner tus propios límites con calma y equilibrio respondiendo con algo positivo cada ataque negativo.
Hazle saber que el problema es de ellos no tuyo, y no devuelvas nu negatividad por que puede contagiarte.
Sé acertijo y decir en voz alta lo que quieres, sin demostrar miedo a sus malas opiniones pues son ellos los que tienen miedo, no tú.
Pero sobre todo, eleva tu autoestima y piensa que todos tenemos derecho a ser felices y que está en nosotros mismos conseguirlo.