POR ALEJANDRA ARELLANO
FOTOS CORTESÍA
La pintora autodidacta, originaria de Reynosa, Martha Moreno Galván, en el realismo encontró la forma de plasmar sus alegrías y tristezas por medio de paisajes, ya sea el mar, un bosque, esto es, la propia naturaleza. Dibuja desde que era una niña y su intención era ser retratista.
En la década de los años 70 se acostumbraba estudiar por correspondencia, por lo que cursó dibujo artístico en el Instituto Mairi.
Con el paso del tiempo inició la carrera de contador privado, así que debido a su trabajo quedaron sus sueños inconclusos.
‘A LO GRANDE’
Alrededor de 1998 Martha Moreno recibe la propuesta de la directora de una guardería para pintar unos murales, aunque ella solo tenía la experiencia de trabajar en espacios pequeños. Debido a su insistencia aceptó pero que fuera con el apoyo del pintor Roberto Rentería. En total fueron 32 murales en tres guarderías.
“Después me animé a pintar una colección de Congregación Garza, “El Charco”, la cual expuse en el IRCA para el Festival Cultural Tamaulipas”, recordó.
Manifestó que con el apoyo de Ateneos Reynosa los mismos trabajos se expusieron en La Casa de la Cultura de esta ciudad.
Continuó con otra serie: Reynosa Antiguo, presentada en el Parque Cultural,
en el Instituto Esmeralda y durante la Convención del Colegio de Traumatólogos, en Hidalgo, Texas.
Conforme pasó el tiempo y se empezó a dar a conocer, fue invitada a participar en “360 Grados de Arte” donde la tela, las rocas, la madera y las tejas fueron los materiales que utilizó para crear novedosas piezas de arte.