Fotos: Viridiana Leal
Después de cinco años, Artemio Guerra regresa al Centro Cultural Reynosa con “Forjando la forma”, una exposición de 41 pinturas recientes con la técnica al óleo, abierta al público hasta el mes de julio.
La inauguración se llevó a cabo a las 18;30 horas del 4 de abril, y fue Carolina Padrón, directora del Parque Cultural Reynosa, quien le dio la bienvenida al artista.
La exhibición está dedicada a su esposa, Elbita Pérez de Guerra y a su madre, Alicia Garza de Guerra; por eso el título hace alusión a que ellas se han encargado de forjar la forma de Artemio Guerra.
Pinta inspirado por su padre, quien siempre está presente.
En el recorrido con los asistentes el autor dio una breve explicación de cada uno de los trabajos.
Karina Richaud, coordinadora de exposiciones, consideró que la obra es la lírica de una nostalgia sin prisas, originada en el observador inocente de un mundo de materialidad y plasticidad salpicada de geometría, y destinada a la espera de toda mirada contemplativa.
La Orquesta del IRCA dio la nota musical en el evento.
Artemio Guerra
Figura representativa de las artes plásticas en el norte de Tamaulipas.
Sus característicos trazos y composiciones férreas validan su vigencia.
Su formación académica inicia en la década de los sesenta en la Casa del Arte de Ciudad Victoria.
Recibió clases de maestros como Ramón García Zurita, Ignacio Yépez y Anastasio Téllez.
Fundó el taller de pintura “José Clemente Orozco” en 1971.
Incursionó en el muralismo en 1974.
Las esculturas “La herencia de Vulcano” y “Homenaje a los fundadores” se encuentran en las áreas verdes del Parque Cultural Reynosa y en la carretera que conecta por el noreste a Tamaulipas con Nuevo León, respectivamente.