POR VIRIDIANA LEAL
Para Daniella Reyes lo más importante es que Gael sea un niño feliz y siempre exista esa complicidad y amor entre él y su otro hijo Matteo.
A los pocos meses de haber nacido observó un comportamiento inusual en él por lo que empezó a informarse para saber qué sucedía. Lo que descubrió con el tiempo se lo confirmaron después el médico y la psicóloga: Gael tenía autismo, es un “niño genio”.
Desde entonces, y de manera oportuna, fue atendido y continúa con sus terapìas, lo que le ha permitido ser un niño funcional en todos los aspectos.
“Él es un claro ejemplo de superación y amor en nuestras vidas”, considera su madre, quien reconoce que como equipo (familia y terapeutas) están plenamente confiados en que cada día es una prueba superada.
UNA FECHA PARA CONCIENCIAR
El dos de abril se conmemora el Día Mundial del Autismo con la finalidad de crear conciencia entre la población sobre este trastorno que afecta en la forma en la que una persona percibe y socializa con otros, y que comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos, entre otros síntomas.
Sin embargo, no todos los pequeños presentan las mismas características, como es el caso de Gael Sauceda, a quien además, con motivo del Día del Niño, lo celebramos.
SIN TIEMPO PARA DERRUMBARSE
Cuando Daniella Reyes se enteró que sería mamá por segunda vez se sintió muy feliz. El hermanito de Matteo nació el 23 de abril del 2014 y desde entonces ella ha sido la mujer más dichosa sobre la tierra.
Sin embargo, a los siete meses de edad, su intuición de madre le dice que algo andaba mal con Gael: dormía poco y su vocabulario era limitado.
“Una mamá sabe cuándo algo no está bien, y esta no fue la excepción”, comenta Daniella.
Así que empezó a informarse sobre los posibles trastornos de desarrollo, y el autismo era lo más similar a lo que le sucedía a su hijo.
Debía entonces actuar de inmediato para que recibiera la atención adecuada.
Sabía que negarse a aceptarlo no la llevaría a ningún lado. Tampoco el miedo para reconocer alguna diferencia en su hijo.
Daniella admite que fue una sacudida impresionante para ella, pero no tenía tiempo de
derrumbarse, debía estar preparada para el momento que se lo confirmara algún médico.
Aunque devoró libros y consultó todas las páginas de Internet en las que publicaban sobre el tema, comprendió que se requería de tiempo y paciencia, pues el tratamiento sería lento.
UN LARGO CAMINO
Aunque se considera que a la edad de tres años es cuando se puede recibir un diagnóstico claro sobre el autismo, al cumplir Gael su primer año decidió tomar cartas en el asunto y consultó a un neurólogo en Monterrey para descartar una posible lesión cerebral, motivo de su aún no diagnosticado trastorno. Por fortuna el resultado fue negativo.
Al volver a Reynosa concluyó que era necesario contar con un neurólogo de cabecera que estuviera al pendiente del niño.
Después de realizarle unos estudios, la doctora le prescribió un medicamento controlado, ya que como consecuencia del insomnio que padecía el pequeño se mostraba irritado y de mal humor.
Al ser demasiado pequeño se buscó una alternativa más sana y menos agresiva, ya que por los efectos secundarios del medicamento se podía poner en riesgo su salud.
Fue entonces que supo de “Espacio para genios” creado por la psicóloga Alejandra Zertuche, máster en psicoterapia gestalt infantil, quien le realizó la primera evaluación donde se le definió como “niño genio” y se le empezó a tratar con las técnicas de estimulación temprana y terapias conductuales durante un año.
No solo trabajó con Gael, también le dio las herramientas para saber llevar de la mejor manera el trastorno.
Después iniciaron con una terapia ocupacional con la terapeuta Andrea, quien se ha convertido en parte esencial en la vida de ellos, ya que es la responsable del avance que ha tenido Gael.
Daniella considera que ha sido un trabajo en equipo en donde además la familia debe estar involucrada.
Cuando ingresó al kínder el niño, además de Andrea se apoyó en Celeste, una excelente terapeuta de lenguaje, quien lo ayudó con la comprensión y pronunciación de las palabras.
Hasta la fecha continua con sus terapias, ocupacional y sensoriales, varios días a la semana, y está por ingresar a la primaria.
Su avance ha sido impresionante y Gael es un niño totalmente funcional en todos los aspectos.
Sin duda, la detección a tiempo del trastorno fue la clave para el avance que ha tenido, lo que les ha permitido llevar una mejor calidad de vida.
Como equipo (familia y terapeutas) están plenamente confiados en que cada día es una prueba superada.
¿QUIÉN ES GAEL?
El niño más feliz del mundo, asegura su mamá Daniella Reyes. Para él, dice, las cosas son simples y prácticas, ya que se dedica a disfrutar cada día como si fuera el último. “No conoce el odio, el rencor o cualquier sentimiento negativo.
Su inteligencia es enorme y es un maestro en mi vida ya que cada día aprendo algo nuevo de él”, menciona. Lo define con un carácter fuerte, decisivo, seguro de sí mismo y muy terco. “Es de los que no duerme tranquilo hasta que no logra sus objetivos”, agrega.
Para ella Gael tiene otras cualidades: “ama a los animales, en especial a los elefantes; le encantan. En casa tiene un hámster, una iguana, conejos, tortugas, perros y gatos”.
Y continúa describiéndolo: “es muy selectivo con la comida, su menú no es muy amplio, pero siguen trabajando en eso. Le gusta mucho el idioma inglés, los números, la música y los cumpleaños”. Daniella asegura que su persona favorita es su hermano mayor, Matteo, a quien ama más en el mundo, pues además de ser un gran apoyo, entre ellos existe una complicidad única.
“Ambos son muy distintos, pero el amor que se tienen es el común denominador que los une”, considera.
Como su madre ha identificado que es perfeccionista y muy independiente al encontrar siempre solución a cualquier dificultad.
MADRE DE UN ‘NIÑO DIFERENTE’
Cuando eres mamá de un niño diferente te enfrentas a muchas cosas. Para Daniella lo más difícil es la falta de información que hay entre las personas.
“Ver que hay tantas maneras de aprender, de conocer un poco sobre el amplio tema que es el autismo y cualquier trastorno de desarrollo infantil en libros, Internet o redes sociales, pero que la gente solo pretenda ignorarlo, que no se interese para nada, es frustrante”, confiesa.
Informa que actualmente el índice de niños con trastornos de desarrollo aumenta todos los días, pero las personas se muestran indiferentes.
“Falta empatía e inclusión hacia ellos. Informarse sobre este tema les haría entender un poco más que no todos los niños son iguales, que aprenden de diferente manera y el que no pongan atención no significa que son niños consentidos o es por berrinche”.
Explicó que algunos niños autistas suelen ser callados, y pueden ser violentos, pero no reaccionan así a propósito, por molestar a las personas, ya que pueden estar sufriendo un ataque de ansiedad.
Daniella está consciente que como madre espera que su hijo sea el mejor en todo, que no tuviera problemas ni se enfrentara a momentos amargos, lo que es más difícil con un niño autista.
Sin embargo, se les debe dar su espacio para que formen su propio carácter y libren sus propias batallas, esto es, prepararlos para el futuro.
“Como mamá visualizamos a nuestros hijos como doctores, arquitectos o ingenieros. Para mí lo más importante es que Gael sea feliz, lo demás lo irá construyendo de a poco. Confío plenamente en su capacidad, él es un claro ejemplo de superación y amor en nuestras vidas”. concluyó Daniella.