Por: Viridiana Leal
Los sentimientos reprimidos desencadenan trastornos físicos y mentales que dañan el organismo, son asuntos sin resolver.
Se ha demostrado que son los causantes de la mayoría de las enfermedades en la sociedad; hablan de lo que la boca calla.
Con el paso del tiempo han surgido alternativas, como es el caso, entre otras, de la aromaterapia, la acupuntura y la meditación, además de los masajes, a los que se ha incorporado la terapia de tacto y energía, y se le conoce con el nombre de masaje emocional.
Ana Lidia Díaz de León, terapeuta emocional y física del centro BalanZen, explicó que su función es ayudar a equilibrar, identificar y liberar las emociones reprimidas.
Se trata, dijo, de desbloquear aquellas atrapadas por sentimientos de tristeza, miedo, hostilidad, rabia, rencor, culpa; sentimientos negativos que enferman.
CONEXIÓN CON EL ALMA
Explicó que el masaje emocional es de comunicación, contacto
y energía, y se dirige hacia los
músculos, tendones, articulaciones, huesos y órganos en general.
Es una conexión entre el cuerpo y el alma, esto es, al motor de la vida.
Durante la terapia de una hora el paciente debe comprometerse a ser honesto consigo y con su cuerpo, para poder liberarse del dolor, la molestia o cualquier inquietud que lo abruma, y la forma correcta de hacerlo es con la verdad y la aceptación.
En la primera sesión la persona aprende a escuchar a su cuerpo, identifica la manera en la que se está comunicando.
Como ejemplo la terapeuta citó que si al levantarse por las mañanas se percibe un sabor dulce, el páncreas está enviando una señal de alerta que pudiera detonar en diabetes; implica preocupaciones. Pero si el sabor es amargo puede ser un problema de hígado, ira contenida.
En los casos de migraña se presenta por ansiedad y posiblemente deficiencias en los riñones.
LA PRIMERA SESIÓN
Puede resultar dolorosa y molesta físicamente, pero conforme el cuerpo se relaja las emociones afloran y el dolor disminuye hasta que desaparece o es liberado por medio del llanto.
“Hay quienes lloran de inmediato y piensan que está mal, pero de eso se trata, de liberar esa carga emocional reprimida. Después de todo
nadie lo sabrá porque eso se queda en estas cuatro paredes” comentó la especialista en masajes emocionales.
Mencionó que en una sesión se aprende a que no se deben guardar las emociones. Cualquier sentimiento positivo o negativo hay que exteriorizarlo.
Respecto al número de sesiones manifestó que dependerán del daño emocional y físico de cada persona.
Señaló que los órganos del cuerpo se regeneran por la noche, por lo que es importante dormir bien y descansar, de lo contrario repercutirá en la salud y bienestar del cuerpo.
Durante el masaje se liberan las emociones negativas que causan las enfermedades.