Testimonio de Gaby Millán
“Mateo vino a enseñarnos que aunque las cosas cuestan y duelen, siempre hay que estar felices y con una sonrisa”.
Sus probabilidades de nacer son mínimas, pero los niños con Síndrome de Down se aferran a vivir, son unos héroes que decidieron luchar para ser parte de una familia.
Después de un año que nos ha dejado muchas enseñanzas y en el que hemos aprendido a valorar más a las personas, recibir el 2020 con un testimonio de amor, de aceptación y de respeto será para quien lo lee una lección que le permitirá reflexionar aún más de lo que verdaderamente vale en la vida.
Gaby Millán, afortunada de ser mamá de Mateo, un hermoso bebé con Síndrome de Down, habla de la maravillosa experiencia de tenerlo entre sus brazos al lado de su esposo, William Millán.
Para Mia y Marianna, sus hermanas mayores, también se ha convertido en el mejor regalo que hayan tenido.
DOS CORAZONES LATIENDO
Mateo fue diagnosticado con Síndrome de Down, una condición de la que hay muchos mitos y creencias negativas. Si estás embarazada y recibiste la noticia probablemente la parte médica te informe sobre cosas que te hacen sentir miedo, rechazo, negación, incluso, que sientas que has perdido algo.
Yo sé lo que estás sintiendo porque yo lo viví, y solo quien lo vive lo entiende, por eso te invito a que antes de tomar cualquier decisión de la que te puedas arrepentir reflexiones. Optar por la vida es el mejor regalo que se pueden dar.
Cuando estamos embarazadas pensamos ¿cómo serán sus ojos, cómo será su cabello, será alto? ¿Quizás rubio? ¿Tendrá buen carácter?.. y pues no sabemos nada.
En cambio, si hay un diagnóstico puedes utilizar la única información que tienes acerca de tu bebé para prepararte a recibirlo; información es poder, el miedo solo te paraliza y no te deja actuar, hay que aceptar con amor.
Al informarte te sentirás preparada y empoderada, y te darás la oportunidad de ayudar a tu hijo a vivir la vida de sus sueños porque claro que es posible, ¿un diagnóstico no nos va a detener, verdad? A veces como padres queremos que nuestros hijos sean perfectos, pero creo que esa palabra de perfección se tiene que redefinir, ya que no es la ausencia de defectos sino es más bien nuestro compromiso de dar lo mejor de nosotros en todo lo que hacemos, y recibir al bebé con la alegría que se merece. No tengas miedo, él logrará todo lo que se proponga.
Si acabas de recibir un diagnóstico de Síndrome de Down cree en ti y en tu bebé, bloquea todo ruido exterior y solo escucha el sonido más potente y hermoso que hay en el cuerpo de una madre latiendo con fuerza: dos corazones, ¡qué maravilla!
CROMOSOMA 21
Para mí es un milagro y privilegio que mi hijo me haya elegido como su mamá, y sabes por qué digo que es un milagro, porque solo el 20% de los óvulos con un cromosoma 21 sobreviven a la primera división celular, y de ese 20 solo el 20% sobrevive a la fertilización, así que las probabilidades de vida son mínimas.
Pero si mi hijo y el tuyo hoy están aquí es porque son unos luchadores incansables, lucharon para estar con nosotros desde la primera fracción de segundo de la fertilización.
Cuando te das cuenta que lo pudieron superar y lucharon por ese “error” —como lo llaman genéticamente— eso los convierte en unos héroes, en seres excepcionales mucho más fuertes que tú y que yo. Y créeme, que nuestro caminar ha sido lleno de bendiciones, nuestra vida cambió pero para bien, para llegar a una felicidad y plenitud como familia.
LA AVENTURA DE MI VIDA
Si eres mamá soltera no tengas miedo de tener a tu bebé, las mujeres somos fuertes y venimos con un don de dar antes de recibir. Como mamá de un niño con Síndrome de Down es la mejor aventura de mi vida, nunca antes me sentí más feliz, más plena y más llena de amor que hoy que mi tercer hijo llegó acompañado de un cromosoma de más.
Es increíble ver que este chiquito de tan solo dos años de edad está haciendo de este mundo un lugar mejor para vivir para su familia y todos los que lo rodean.
Con su amor incondicional y puro, sus sonrisas tras sonrisas nos ha enseñado lo que es la fortaleza, la constancia, el no darse por vencido, y como diría su hermana mayor, Mia: “Mateo vino a enseñarnos que aunque las cosas cuestan y duelen, siempre hay que estar felices y con una sonrisa”.
ACEPTAR Y AMAR
A propósito, seguramente te preguntarás qué pasará con los que tienen un hermano con Síndrome de Down.
En mi caso tengo tres hijos: Mía de 9 años de edad, Marianna de 4 y Mateo de 2. Sobre todo la mayor que ya es más consciente aprendió a ver por los demás, reconoció la importancia de servir al prójimo, a no ser siempre el primero, a esperar, a ser paciente, y cada día aprende a ser feliz con lo que se tiene. Entiende que todos somos diferentes y en esas diferencias radica la hermosura de la vida, que lo bonito no es lo que la mercadotecnia dice sino lo que realmente se siente al ayudar a alguien más.
Los hermanos de niños con alguna discapacidad se vuelven personas admirables con las que siempre quieres estar. No siempre es fácil compartir el tiempo de los padres, pero esa madurez de aprenderlo a corta edad estoy segura llevará a mis hijas a ser seres humanos plenos y a luchar por los derechos de las demás personas.
Nuestra vida es como la de cualquier familia, días buenos y malos, pero siempre unidos por ese amor que Mateo ha venido a fortalecer día con día.
Vivimos una vida extraordinariamente ordinaria y llena de retos como cualquier otra, hemos viajado muchísimo por placer y también en busca de los mejores terapeutas y equipo médico solo como revisiones de rutina.
Nuevamente te invito a que aceptes a tu hijo y disfrutes de lo maravilloso de este camino.
Yo me siento más viva que nunca, y mi hijo ha venido a sacar lo mejor de mí en muchas áreas, una de ellas es la de abogar por los derechos de personas con alguna capacidad diferente. También dar apoyo y contención a nuevas mamás y familias, la información de una madre que ha pasado por esta hermosa experiencia y no un escrito médico que sólo puede llegar a quitarte el ánimo.
¿Como ves? Sin duda la verdadera discapacidad es la de no aceptar y amar a los demás como son.
> El próximo año un grupo de mamás de diferentes partes del mundo iniciará una campaña de venta de joyería. Con las ganancias se armarán kits de bienvenida a nuevas familias con niños con Síndrome de Down. Incluirán información de mamás a mamás con esta experiencia de vida, además de material de apoyo para estimular diferentes áreas y una guía de alimentación para asegurar un correcto desarrollo a nivel cerebral y físico, la cual también estará de venta al público. Lo recaudado será destinado a las familias que lo requieran.