Su ceguera o debilidad visual no ha sido un problema para poner el nombre de México y Reynosa en alto: Octavio Magallán obtuvo la medalla de oro y el título de campeón mundial del Torneo Internacional Blind Tennis 2018, de la mano de su coach; mientras Ana Karen Arenas, Alejandra Sánchez, Adriana Sánchez y Adrián Arriaga, de la fundación Miradas de Esperanza, se trajeron tres de plata y una de bronce.
Fotos: Viridiana Leal / Víctor Briones
Un grupo de mexicanos invidentes, originarios de Reynosa, hacen historia en el Torneo Internacional Blind Tennis 2018 no sólo por su nivel de preparación, sino por su técnica de golpe a la pelota.
Octavio Magallán, Ana Karen Arenas, Alejandra Sánchez, Adriana Sánchez y Adrian Arriaga atraen los ojos del mundo a Irlanda en donde obtuvieron cinco medallas: una de oro, tres de plata y otra de bronce, colocando la bandera tricolor muy en alto.
Del 26 al 30 de abril se enfrentaron a más de cien contrincantes, entre ellos el país anfitrión, además de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Polonia, Italia, Singapur, Korea del Sur, Japón, Australia, Estados Unidos, Mauricio (África) y España; todos ellos reunidos en Dublín, sede de este segundo torneo internacional.
Los resultados fueron asombrosos pues de los cinco jugadores que participaron la misma cantidad de medallas recibieron, mientras otros equipos de diez jugadores sólo obtuvieron una. Ellos demostraron el nivel de preparación que tienen en México, ya que pese a sus limitaciones visuales hicieron un gran trabajo.
Por parte de la escuela Blind Tennis Cazares asistió con su coach Víctor Cazares, Octavio Magallán, quien se llevó el primer lugar en la categoría B1 varonil obteniendo el oro y el título como campeón mundial de este torneo.
En representación de la Fundación Miradas de Esperanza acompañados por su coach Mario Cazares participaron: Ana Karen Arenas, categoría B1femenil (medalla de plata); Adriana Sánchez, categoría B2 femenil (medalla de plata); Alejandra Sánchez, categoría B3 femenil (medalla de bronce) y Adrián Arriaga, (categoría B3 varonil), (medalla de plata), siendo éste el jugador más joven, nombrado además “Jugador del torneo”.
Otro mérito fue que de América Latina sólo estaban estos cinco jóvenes, y pese a las más de 24 horas de viaje, el cambio de clima y el horario se posicionaron entre los finalistas rápidamente.
Motivo a su favor fue también que en México no existen torneos de clasificación como en Inglaterra y Japón, ni tampoco hay los suficientes jugadores para llevar a cabo un torneo a nivel
nacional, por lo que tuvieron que prepararse de manera individual para enfrentarse a los primeros lugares de esos países, y aún así se colocaron dentro de los mejores.
Durante una rueda de prensa con los ganadores, se informó que el siguiente año se llevará a cabo el tercer torneo, todavía sin sede; sin embargo los cinco reynosenses ya están preparándose para nuevamente ganar.
DEPORTE A CIEGAS
El tenis para un invidente o con debilidad visual no parece una muy buena opción, sin embargo, hace 30 años nació en Japón el Blind Tennis para personas con esta discapacidad.
Hace cinco años los hermanos Mario y Víctor Cazares, con una tradición familiar en el tenis en Reynosa, se enteraron que en Japón hace más de tres décadas realizan torneos con jugadores ciegos y de escasa visión. Entusiasmados se informaron sobre el tema y se lo presentaron como proyecto a Lolina de Garza, directora de la Fundación Miradas de Esperanza, en donde ellos trabajaban como maestros de educación física.
Fue aceptado y se dedicaron a informarse acerca del tema, sobre las técnicas y reglamentos establecidos por los creadores para poder implementarlo en esta fundación con sus alumnos; en menos de un mes ya estaban poniendo en práctica lo aprendido.
El blind tennis se adecuó a las personas con problemas severos de la vista, en este caso la pelota tiene sonido y es de esponja, mientras que en la raqueta las líneas de las orillas son más gruesas. La cancha cuenta con una red pero en el piso y hay líneas táctiles que sirven como guía para que el jugador conozca sus límites hacía donde se debe mover.
Las categorías, a diferencia del tenis convencional que se clasifican por edades, en el blind tennis sólo hay tres niveles: B1 que es para el jugador completamente ciego; B2, el que ve a una distancia de un metro o sombras, y B3, de tres o cuatro metros máximo.
El inicio en Fundación Miradas de Esperanza no fue fácil, pues las pelotas oficiales para este deporte-que también nacieron en Japón- son muy caras y los recursos son bajos. Esto los orilló a buscar una alternativa que les diera el mismo resultado, así que los hermanos Cazares se las ingeniaron como buenos mexicanos para crear una económicamente más accesible y funcional.
“Entre el error y el acierto encontramos la manera de hacer una pelota que no dañara la esponja y que no brincara tanto pues la bolita que lleva dentro botaría más. Fuimos encontrando una técnica y la hicimos con tubo PVC, esponja, un poco de fuego y funcionó”, comentó Víctor Cazares.
Resultó tan práctica que en el primer torneo internacional de blind tennis realizado en España en el 2017, los españoles la adoptaron y así otros países, llamándola “Cazares ball” o la pelota mexicana.
A NIVEL MUNDIAL
Con la visión de darle formalidad a este deporte, en el 2013 Miradas de Esperanza organizó el primer Congreso Mundial de Blind Tennis reuniéndose en Reynosa representantes de diferentes países. Ya que todos trabajan de manera independiente; en ese evento nació la Federación de Blind Tenis a nivel mundial.
Dos años después se llevó a cabo una reunión de la federación para realizar torneos muestra donde los jugadores se enfrentaron para demostrar su nivel, al considerarlos preparados decidieron comenzar con el primer torneo internacional en el 2017, siendo España el anfitrión.
Participaron un poco más de 60 jugadores de 14 países, entre ellos Irlanda, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Polonia, Italia, Singapur, Korea del Sur, Japón, Australia, Estados Unidos, México, República de Mauricio y por supuesto España.
“En el primer torneo nos fue súper bien, trajimos dos medallas de plata, una de cobre y un sexto lugar a nivel mundial”, comentó el maestro Mario Cazares.
Fue básicamente para que los coaches y jugadores midieran el nivel en el que están en otros países. Los sorprendió quedar entre los primeros lugares, pues a diferencia de sus oponentes, los mexicanos tienen menos tiempo practicándolo.
En abril de este año nuevamente se reunieron los países participantes para llevar a cabo un segundo torneo en el que les fue mejor, ya que los representantes mexicanos obtuvieron el oro, plata y bronce, colocándose entre los favoritos no sólo por su entusiasmo y talento, sino por la técnica que utilizan, ya que los otros jugadores no se mueven tanto en la cancha y los mexicanos sí, lo cual maravilló a los espectadores.
ABRIENDO PUERTAS
Entre los reglamentos del blind tennis hay un límite de edad para poder participar, a pesar de que no hay una categoría que los divida. Esta fue una de las dificultades a las que se enfrentaron en Miradas de Esperanza, ya que la mayoría de los jóvenes que lo practican son pequeños; Adrián, por ese motivo, no pudo ser parte en el primer torneo, pero gracias a una serie de trámites tuvo la oportunidad de participar en el segundo torneo.
En Reynosa, bajo la tutoría de Víctor Cazares hay más jóvenes de la categoría B1, David es uno de ellos, quien por falta de recursos no pudo asistir, al igual que Jonathan, un niño de 10 años que tiene toda la energía y talento, pero que aún no entra en el rango permitido de edad.
La idea es abrir brecha para que los deportistas más pequeños puedan participar, pues hay un total de 20 jugadores menores de 13 años que practican en la escuela de tenis de Miradas de Esperanza y buscan una oportunidad para crear una delegación más grande con todos estos talentos.
IRLANDA, SU MEJOR EXPERIENCIA
México es el único país de América Latina que estuvo presente en el torneo reciente celebrado en Irlanda representado por una delegación de deportistas invidentes y débiles visuales de Reynosa.
A pesar de la emoción de estar del otro lado del mundo, las 24 horas de viaje, el clima frío, el cambio de horario y la comida no les resultó muy agradable.
“Es parte del folclor de cada lugar, estoy seguro que si otros jugadores vienen a México igual no les va a gustar la comida condimentada o el picante” agregó el maestro Mario.
Pasar de 37 grados centígrados a 4 grados de un momento a otro, ocasionó que Ana Karen se resfriara y tuviera que enfrentar las semifinales y final con fiebre, dolor de huesos y congestión nasal, lo cual mermó su desempeño, pero no le impidió traerse una medalla.
LA COMPETENCIA
Mario Cázares reconoció que estar en una competencia donde se menosprecia a los mexicanos por considerarlos originarios de un país tercermundista es una sensación muy fuerte.
Agregó que enfrentarse a los japoneses e ingleses, quienes son muy disciplinados, tienen más tiempo practicando este deporte y anualmente tienen un torneo, fue en realidad complicado.
“Estamos preparados para ser campeones, pero teníamos que demostrarlo”, dijo Mario Cazares.
Consideró que los resultados no fueron motivo de suerte, pues realmente se esforzaron y se sacrificaron junto a sus familias, que los llevaban a cada entrenamiento.
Tuvieron tropiezos pero tenían clara su
meta, la lograron y marcaron un antes y un
después en el blind tennis.
Adriana fue la primera en jugar y se enfrentó a una alemana en la semifinal llevándose el segundo lugar, mientras que Alejandra obtuvo el tercero frente a una inglesa ganadora del torneo nacional de Inglaterra.
La sensación fue Adrián, quien en su debut a sus trece años de edad, fue nombrado como el jugador del torneo. Además causó expectativa por ser tan joven y demostrar una excelente técnica que sorprendió a los espectadores de manera tal que pasaron por alto la regla de silencio para aplaudirlo y celebrarle cada golpe con la raqueta.
Él se enfrentó a un inglés obteniendo al final el segundo lugar en muerte súbita y un partido de más de 12 minutos cuando lo normal es la mitad de ese tiempo.
Ana Karen, por su parte, participó en todas las finales contra las inglesas llevándose el segundo lugar.
Octavio, el campeón indiscutible de este torneo, jugó contra un alemán, un pakistaní y al final un japonés al que le ganó con un marcador 10-5 obteniendo la medalla de oro.
“Ganarle a un japonés es muy difícil por lo disciplinados que son”, agregó el coach Victor.
DIRECTO A LAS PARAOLIMPIADAS
La directora y fundadora de Miradas de Esperanza informó que entre los objetivos de la federación es llevar este deporte al siguiente nivel, es decir que sea parte de los juegos paralímpicos, pero requiere de muchos trámites y años de espera.
Sin embargo, reconoció que ya se han dado los primeros pasos y esperan que la tecnología pueda hacerlo realidad. Se está luchando para que sea un deporte de exhibición en las competencias para atletas con cierta discapacidad que se realizarán en el año 2020 en Japón.
“Las cosas no son fáciles, se tardan aproximadamente 20 años para que un deporte nuevo sea aceptado, pero existe la tecnología y los medios de difusión y son 16 países activos por lo que la esperanza crece. No les puedo asegurar que se logre porque hay que seguir un proceso, pero definitivamente nosotros estamos haciendo que las cosas sucedan”, confió Lolina de Garza.
PIONEROS DEL TENIS
Mario y Víctor Cazares son hijos del pionero del tenis en Reynosa, con una trayectoria de 35 años en la escuela que lleva su mismo apellido.
Ambos practican este deporte desde que eran niños y se estrenaron como entrenadores al cumplir la mayoría de edad cuando formaron sus propios grupos, continuando con el
legado que su padre les heredó.
Participaron en competencias nacionales e internacionales de tenis convencional como coaches. Una gran mayoría de reynosenses tomaron clases con ellos, destacando en este deporte.
Actualmente continúan la enseñanza con personas ciegas en la escuela Blind Tennis Cazares, además de la Fundación Miradas de Esperanza en donde iniciaron hace cinco años.