Dos días antes de llevar a cabo las fiestas patrias en México, el 14 de septiembre se celebra el Día del Charro, el jinete que montado a caballo hace gala de su destreza y habilidad al ejecutar peligrosas y atrevidas suertes.
POR ALEJANDRA ARELLANO
Declarada “Deporte Nacional” por Manuel Ávila Camacho, entre 1940 y 1946, la charrería desde años antes se convirtió en el rostro e identidad de México, incluso en 1931 ya se había designado el 14 de septiembre como el Día del Charro, por el entonces mandatario Pascual Ortiz Rubio. Décadas después, en 2017, fue considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
“La charrería fomenta valores de solidaridad, igualdad y equidad. Es una fiesta de color y de destreza que se encuentra también en el arte mexicano, en la canción popular, en las imágenes de nuestro cine, en la fiesta, en la serenata, en el amor y la celebración comunitaria”, aseguró Jorge Gutiérrez, ex subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, durante el evento donde se le dio el reconocimiento.
FEDERACIÓN DE CHARROS
Para darle mayor formalidad, desde entonces se han formado asociaciones.
La primera fue “La Nacional” en 1921 en el Distrito Federal, siguiéndola a trote la “Potosina de charros” y la de “Charros del Estado de México”.
Doce años después (1933) que se fundara la Federación Nacional de Charros con la finalidad de agrupar a todas las asociaciones del país, organizar competencias y elaborar un reglamento común en la práctica de este deporte, empiezan a crearse otras asociaciones. En Reynosa la “Norteña de Charros”; la primera, alrededor del año 1950. A ésta le siguieron “Los Tamaulipecos”, “La Guadalupana” y “Hacienda Gómez”.
ARTE QUE INSPIRA
La tradición y el arte se conjugan en este deporte nacional que ha traspasado los lienzos para inspirar a músicos, poetas e historiadores. Incluso en 1880 cuando la charreria profesional tuvo su origen, se dan a conocer las hazañas del famoso “charro Ponciano”, a través de corridos y canciones.
“Ahí viene el charro ponciano/ Dando vuelta a la estación/Viene pegando de gritos/ Porque lo hicieron…/Calla, mujer calla…
De acuerdo a datos de la Federación Mexicana de Charrería, A.C. este personaje llamado Ponciano Díaz dio gran impulso e incremento a la charrería, convirtiéndola en espectáculo de valentía y de pericia: combinaba la charrería con la tauromaquia, por lo que fue el primero en ejecutar la suerte de banderillas a caballo.
La charrería se rige por un reglamento, incluso hasta en la forma de vestir, y así como se ha convertido en una musa para algunos artistas, se requiere de artesanos, peleteros, talabarteros, curtidores y herreros… para la creación del traje y los accesorios que se utilizan para montar al caballo. Vestirse es todo un ritual.
Salvaguardar este patrimonio intangible de México no solo es deber de sus apasionados charros, también debe haber un público que los aplauda y fomente en los demás su propagación.
LA NORTEÑA
La Asociación Norteña de Charros de Reynosa es la primera que nace en esta ciudad, alrededor del año 1950 con un pequeño grupo de amigos y familiares que se reunían en sus instalaciones ubicadas en los terrenos del Ejido Longoria.
Pero es hasta 1967 que se formaliza legalmente como asociación civil presidida por José Cantú; Ovidio Gutiérrez Martínez, secretario, Adolfo Venegas Rincón, tesorero, y 26 charros con el carácter de socios fundadores.
Adolfo Venegas, actual presidente e hijo de uno de los iniciadores, informó que con el tiempo crecieron y actualmente cuentan con 42 socios propietarios y 40 socios deportivos, dos equipos charros y dos escaramuzas.
Con 50 años en la charrería, a los 17 años ya montaba a caballo, herencia que ha ido pasando por generaciones.
LOS TAMAULIPECOS
Más de cinco décadas después de que se fundara “La Norteña”, en el 2004 Javier Cantú Barragán decide crear la Asociación de Charros los Tamaulipecos”, y como socios: Olgalidia Cantú de Cantú, así como Oralia, Javier, Carolina y Olgalidia Cantú Cantú.
Desde entonces conformaron dos equipos, el de charros “Los tamaulipecos” y la escaramuza “Las Alazanas de Reynosa”; ambos han participado en eventos a nivel nacional poniendo el nombre de Reynosa muy en alto.
LA GUADALUPANA
La Asociación de Charros la Guadalupana de Reynosa la inició Juan Beattie en el 2013.
Sin embargo, fue en el 2004 cuando forma un equipo llamado “La Guadalupana”, pero registrado en la asociación Guadalupana de Miguel Alemán.
Actualmente cuenta con cinco socios fundadores y seis deportivos. Presidente: Juan Beattie, Sergio De la Fuente, tesorero, y Erik De la Fuente, secretario, así como Armando Campos y Jorge Cárdenas.
HACIENDA GÓMEZ
La Asociación de Charros Hacienda Gómez de Reynosa fue fundada en 2015 y es presidida por José Luis Gómez Chavez. Como vicepresidente, Jorge Hernández Rodríguez; secretario, Mario Alberto Cárdenas Pintor, y tesorero, Luis Alberto Gómez Lozano. Actualmente participan 14 charros.
En el 2017 formaron el equipo “Hacienda Gómez” y, de poderse llevar a cabo el torneo Guadalupano en diciembre, tienen como proyecto formar otro equipo.
Gómez Chavez, con 20 años de montar a caballo, comentó que la idea es competir veteranos contra jóvenes, poner a prueba su experiencia.