De considerarse una prenda de protección pasó a ser utilizado como medio de protesta y accesorio de moda. El Covid lo populariza y surgen novedosos diseños.
POR Alejandra Arellano
Desde 1890 que fueron creadas para proteger a los médicos de un posible contagio, las mascarillas faciales a través de los años se han utilizado con diferentes fines, aunque principalmente es el de evitar propagar el virus de una enfermedad.
Cien años después, con la pandemia del Covid el cubrebocas se convierte en una prenda indispensable que incluso, de no portarla, puede ser motivo de sanciones.
El incremento de la contaminación en el mundo también obliga a llevarla en ciertos países, aunque por libre elección.
Cada vez forma parte esencial en la vida de las personas, y la “nueva normalidad” al parecer obligará a llevar a todos lados el cubrebocas, así como las mujeres cargan con la bolsa y los hombres con la cartera, incluso en los niños.
En 2013 el diseñador chino Wei Chao presentó su colección durante la Semana de la Moda en Beijing como una forma de protestar por la contaminación y propagación del virus.
Fue una declaración para invitar a las personas a ser más conscientes del daño que está causándosele a la naturaleza. Los cubrebocas llevaban mensajes de “breathe” (respirar), “We Hate PM2.5” (odiamos las PM2.5, partículas contaminantes) y “Greenhouse Effect” (“efecto invernadero”).
En el año 2015 los diseños personalizados fueron bien vistos por los jóvenes que los adoptaron como un accesorio de moda.
Bad Bunny, Billie Eilish, Miley Cirus y Ariana Grande los llevaron como un accesorio.
La demanda de productos sanitarios por el brote mundial del Covid-19 provocó a los diseñadores confeccionar sus propios diseños, convirtiéndolos en un artículo escaso y costoso.
Así, Louis Vuitton, Fendi y Off-White no dudaron en aprovechar la situación.
Marcando su estilo y con el sello de la firma, los famosos los han hecho parte de su guardarropa, y en los premios Grammy 2020 Gucci los protagonizó, mientras que Billie Eilish fue una de las pioneras en usarlas.
Si bien la Organización Mundial de la Salud advirtió de su uso obligado solo en estos casos de emergencia mundial, las diferentes marcas de ropa reconocen las utilidades que representan, sobre todo en estos tiempos de crisis financiera.