Desde hace algunos años las personas han exhibido y denunciado casos de maltrato hacia los animales que utilizan para su reproducción con el fin de lucrar con sus crías y esto debido a la gran demanda de mascotas de raza que existe en el mundo.
Sin embargo las personas que compraban dichos seres al cabo de un tiempo los abandonaba en las calles a su suerte, pues los veían como juguetes nuevos que se cansan de usar y no tenían la cultura de la gran responsabilidad que conllevan.
Las cifras de abandono, al menos en el 2014 fueron alarmantes lo que alertó a las autoridades a crear una campaña de concientización para invitar a las personas a esterilizar y no abandonar a sus mascotas.
Pese a que esto se estabilizó, la adopción no se incrementó pues la mayoría de las personas aun tienen en mente adquirir comprar mascotas de raza.
La creación de fundaciones y organizaciones que rescatan animales de la calle creció gracias a que son pocas las personas que se involucran y quieren hacerse cargo de ellas para después darlos en adopción a familias que están dispuestos a darles la atención y el amor que necesitan.
En estos lugares se encargan de cuidarlos, llevarlos al veterinario y esterilizarlos, esto para frenar un poco su reproducción y que no haya más perros o gatos vagando en las calles.
La tarea no es fácil pues muchas veces no reciben ayuda de las entidades federativas y se mantienen de donativos de personas que al igual que ellos buscan un mejor futuro para esos pequeños.
La adopción es una segunda oportunidad para los animales de la calle, además con esto todos ganan, desde la familia que lo adora, las entidades de protección animal y claro al perro o gato en cuestión.
Esta tampoco es tan sencilla ya que las organizaciones o quienes se encargan de entregarlos ponen ciertas caracteristicas que hay que cumplir, pero el principal que tengan amor para brindarles.
Sin embargo es un lago camino por recorrer aun, pues pesé a que las redes sociales ya prohiben la publicación de venta de mascotas, es un actividad que en las calles se sigue llevando a cabo y mientras las personas no tengan la cultura de no comprar, esto seguirá siendo una historia sin fin, en donde los únicos que sufren son las mascotas.