María Fernanda Alejandro Ochoa añora tan solo salir a visitar a la familia y estar con sus compañeros en el recreo.
POR VIRIDIANA LEAL
Adaptarse a una “nueva realidad” debido a la aparición sorpresiva de la Covid no ha sido fácil ni para los adultos ni para los niños.
Mantener a los pequeños en casa puede resultar un conflicto tanto para ellos como para la familia.
Acostumbrados a realizar deportes al aire libre, convivir y jugar con sus amigos, asistir a cumpleaños y visitar a los abuelos, recluirlos en en el hogar puede afectarlos tanto psicológica como física y emocionalmente.
Muchos de ellos fueron víctimas de estrés, ansiedad, enojo, falta o exceso de sueño, cansancio y tristeza.
Sin embargo, quedarse en casa fue solo una de las medidas que se implementaron tras la pandemia y en abril se suspendieron las clases presenciales en las escuelas.
Algunos se mostraron felices al principio porque consideraban que estaban de vacaciones, pero el tiempo les jugó en contra.
Ya no había recreo, ni profesores, ni verían a su compañeros, todo se reducía a un espacio, una tablet y su mamá al lado.
Para María Fernanda Alejandro Ochoa, de 9 años de edad, que cursó la mitad del cuarto grado de primaria en el Colegio Tamaulipas, no fue fácil adecuarse a esta nueva rutina.
Ahora debía levantarse, ducharse, vestirse con el uniforme, desayunar y cruzar solo de una habitación a la otra.
Tanto ella como su mamá también tenía que incorporar una nueva forma de cumplir con las actividades y tareas.
Fue una locura, pero el tiempo fue acomodando las cosas.
Para María Fernanda tener a su mamá junto a ella durante las horas de escuela no resultó tan cómodo en un inicio, estaba un poco estresada.
“Fue raro, imagínate tener a mis dos maestros habituales juntos, pero si a eso le agregamos un tercer maestro y que sea mi mamá. Creo que necesito un tiempo a solas”, reconoció.
Al final resultó muy provechoso ya que fue de gran ayuda a la hora de hacer la tarea, sobre todo en la materia de matemáticas con la que dice no tener muy buena relación.
También la ayudó a estudiar para los exámenes.
‘QUIERO VOLVER A LA ESCUELA’
Esta pandemia ha traído cambios y reflexiones.
Este tiempo en los que no ha podido salir le han permitido valorar esas visitas familiares. El trayecto a la escuela, y las clases particulares de teatro y jazz, que también debe tomar por Internet. Tan solo la compañía de sus compañeros lo añora.
“Jamás imaginé que diría esto pero ya extraño la escuela, y ahora solo espero que podamos regresar a nuestras actividades habituales”, lamentó.